Por: Luis E. Forero Medina - Abogado/Especialista en Saluderecho

El Banco Agropecuario o AGROBANCO creado hace 16 años para otorgar créditos al sector agropecuario, principalmente a los más necesitados, parece haberse desviado de camino.

En el empalme del actual gobierno con el anterior,  AGROBANCO palabras más palabras menos informó  que  los estados financieros, tomados fielmente de los libros de contabilidad , presentan en forma razonable la situación boyante de la institución; presentado en su apoyo números que  sorprendieron; todo eran  ganancias netas por donde se le mirara.

Pasado el entusiasmo del traspaso burocrático en AGROBANCO, los nuevos funcionarios puesto los pies sobre la tierra, comprobaron que   la situación no era color de rosa y que había muchas espinas. El actual  ministro de agricultura  ratificó en el Congreso de la República que la situación en que encontraron AGROBANCO no fue como se lo dijeron.

 

En materia de créditos no están todos los que son y los que están nunca debieron beneficiarse de créditos agropecuarios, porque no son  pequeños agricultores sino  personas de alto  poder adquisitivo; y  a clientes con pocas probabilidades de no pago, que ni son campesinos se les aprobó sumas generosas. Además el otorgamiento de crédito estaba concentrado en pocas personas. En contraposición, en AGROBANCO se negaban créditos a labriegos que realmente lo necesitaban.

El pequeño agricultor no siempre recibe el debido apoyo estatal, hay desgreño administrativo para impulsar  proyectos de impacto económico y social y están paralizadas o aplazadas obras necesarias para el campesinado, fueron algunas de  las conclusiones de la Comisión Agraria del Congreso de la República en el cara a cara con el ministro del sector, José Manuel Hernández Calderón.

Tres de los proyectos que duermen el sueño de los justos son el Proyecto Binacional Puyango – Tumbes (con Ecuador), el Proyecto Especial Binacional del Lago Titicaca (con Bolivia) y el Proyecto Especial de Desarrollo Integral de la Cuenca del Río Putumayo (con Colombia). Con el impulso presidencial "se hará realidad" el proyecto Majes, "un sueño de hace décadas"; en los últimos días se anunció el  acuerdo conseguido por el Ministerio de Agricultura para la construcción de la represa de Angostura y los canales correspondientes.

Las cifras de la agricultura peruana son optimistas: Durante el primer semestre de este año las exportaciones en el sector agricultura se agrandaron; los arándanos llegaron a China y la carne de cerdo a Bolivia.  Al final del año el sector agropecuario registrará un  crecimiento del PBI de 3%, y cuando termine este gobierno el agro tendrá un incremento del 5% anual y un volumen de exportaciones de US$ 10 mil millones. En octubre entrante las arcas de AGROBANCO, recibirán del Tesoro Público una inyección de  S/ 70 millones para atender peticiones de préstamos represados de campesinos.

Entretanto, los pequeños agricultores  siguen siendo reportados en la central de riesgos de la SBS, los  acosan con llamadas telefónicas y personalmente  por  el pago de  intereses elevados, en fin son presionados por todos  los medios por las instituciones del  Sistema Financiero. Atemorizados abandonan sus terruños por la amenaza de remate de sus tierras y las cosechas son malogradas. Un tercio de la población peruana vive en zonas rurales y el nivel de pobreza es muy superior comparado con las ciudades. El campesino se pregunta cuándo  se   acabará la larga noche, y se divise el alba.

@luforero4