La Marina de Guerra del Perú, aquella institución tomada por la clase mediera alta y donde se practica el racismo más brutal y despiadado, celebra el  08 de octubre el “Día de la Marina”.

 

Los mandamases, cavernarios de siempre, enfundados en sus uniformes de gala, llena de medallas y oropeles, con la cerviz levantada, mirada desafiante y pecho henchido, miran el desfile de  los batallones  y  bosques de banderas, que  gallardos e impávidos desfilan cual  soldaditos de plomo  al son de marchas militares. Luego uno de esos dinosaurios uniformados saldrá al escenario y lleno de chauvinismo  bananero  discurseara  escupitajos.

 

 

 

 

 

“¿Pero que ocurrió el 08 de octubre, para que con tanta pompa se celebre el día  de la Marina de Guerra del Perú?”

 

 

Veamos. Aquel fatídico día,  miércoles 08 de octubre de 1879,  el Monitor Huáscar fue “centrado” por cinco buques de  la  Marina Chilena,  quienes a falta de un buen catamarán  practicaron tiro al blanco contra nuestro blindado.  Miguel Grau, que ostentaba el título de Capitán de Navío y a la vez   comandante del  buque,  solo estuvo diez minutos al mando del monitor. Un certero cañonazo destrozo el puente de mando, de donde solo se pudo encontrar un fémur de Grau.

El 08 de octubre fue un día fatal para el Perú. El triunfo de  la guerra  se garantizaba con  la destreza de nuestros buques para ganar cada combate. Quien dominaba el mar  ganaba la guerra.  Hasta ese momento quien venía  ganando la guerra era el Perú, gracias  al Monitor Huáscar, a su comandante y tripulantes. Pero ese día, 08 de octubre se perdió todo y fue el preludio de la derrota más vergonzosa de nuestra historia. Ese combate se desarrolló en Angamos, de allí deriva el nombre de “Combate de Angamos”.

 

El combate Naval de Iquique  fue una derrota total para la escuadra Chilena y se desarrolló el  miércoles  21  de mayo de 1879 en la bahía de Iquique, que había sido tomada por los Chilenos para bloquear la provincia peruana de Tarapacá. Grau fue enviado para  desalojar al enemigo y lo hizo en gran combate, donde se liberó Iquique y  se recuperó Tarapacá. El triunfo peruano fue claro, inobjetable y limpio. Miguel  Grau al ver que el Comandante  Chileno Arturo Prat, feroz enemigo del Perú y  el responsable de mantener en zozobra a la población indefensa de Tarapacá, recibió trato humanitario  por parte de Grau y  luego de su muerte en combate le enviaron coronas y hasta cartas de pésames.

El glorioso combate de Iquique se desarrolló  el miércoles 21 de mayo de 1879, recuperándose  Iquique y Tarapacá, en ese entonces provincia Peruana, cuna de Ramón Castilla. Ese combate nadie lo recuerda y menos lo celebra.

El desastroso combate de Angamos se llevó a cabo el miércoles 08 de octubre de 1879  y se perdió al gran Monitor Huáscar y fue el epilogo de nuestra  gran derrota. Todos lo recuerdan, con bombos, platillos e inflamados discursos. Así de contradictorio es mi patria.