Por: Ángel Valenzuela Huaycochea - Ingeniero agrónomo, nacido en Miraflores-Pichuta

Hermanas, hermanos del pueblo de Huachos,

Ya se vienen las elecciones regionales y municipales en octubre 2018, será a nivel provincial y distrital, seguro que muchos candidatillos ya rompieron el chanchito para gastar en sus campañas electorales y como ya es costumbre solo sirve para engatuzar y comprar la conciencia de los ciudadanos de cada pueblo por donde pasan, regalando baratijas (taperes, víveres, frazadas, ropa y regalando plata como cancha) prometiendo el oro y el moro.

Como también ya es costumbre una vez elegidos, ellos buscarán como recuperar sus inversiones con creces cuando lleguen a tomar el mando.

Hermanos, ya es hora ya de abrir los ojos y no dejarnos engañar por estos tremendos lobos vestidos de cordero, recuerda que estos señores ya están empeñando el municipio y los proyectos del futuro sin haber llegado al municipio con grandes mafiosos que están detrás de ellos financiando sus campañas para buscar llenarse los bolsillos a costa de la pobreza de nuestro pueblo y anexos.

Por eso señores a tomar conciencia, no se dejen comprar el voto por un sencillo y tampoco seamos juez y parte de esto, no podemos seguir siendo cómplices al darle nuestro voto y seguir cayendo en el mismo juego vicioso de cada campaña electoral que lo único que trae consigo es más pobreza y atraso para nuestro pueblo.

Debemos exigir propuestas congruentes y que sean viables a estos señores candidatos, que esas propuestas sirvan para que nuestro pueblo salga de este letargo y olvido en el que se encuentra.

Huachos es uno de los pueblos más atrasados de Castrovirreyna, porque las autoridades no obedecen a los ciudadanos huachinos, no escuchan nuestras necesidades, ellos solo obedecen a sus jefes que están en Castrovirreyna, en Huancavelica que no les interesa el progreso de nuestro pueblo por eso no tenemos buenas obras en el distrito y en nuestros anexos, solo migajas nos dan cuando se acuerdan de nosotros.

Por eso hermanos, pensemos bien por quien vamos a votar, ya no seamos cómplices de la perdición.