Por: Eucadio Gutiérrez Solano  Profesor/Periodista

Los petroglifos de Chincha lo más grande del Perú se encuentra en total abandono y depredación. Cada año se destruyen cerca del 10 por ciento del de los íconos hechos por los sabios y sacerdotes del Perú milenario. El arqueólogo que hizo mucho daño a Chinchan siendo director del INC del Perú, fue Luis Guillermo Lumbreras. No hizo nada por la protección de los petroglifos de Chincha, sobre todo de Huancor, a pesar de tener la solicitud en su despacho. Increíble, pero cierto.

Los petroglifos de Huancor están considerados como uno de los más grandes del Perú. En nuestro trabajo de investigación hallamos más de 10 centros de “arte rupestre” por el río San Juan y sus afluentes. El cubano Antonio Núñez Jiménez nos  muestra 4 petroglifos: Huancor, Caruya, Marcas y Pampa de las Petacas.

A nuestro juicio habiendo recorrido cerca de 100 veces por la zona podemos precisar que Huancor fue el epicentro de la producción intelectual de los Chinchas. De allí partió la irradiación cultural hacia lugares próximos como Aylloque, Palma Alta, Marcas II, Paty, Tororumi, Viña Vieja, Capaco, y otros lugares adyacentes como Caruya, Marcas y Pampa de las Petacas. Lo que en total sobrepasa en número a cualquier centro pétreo existente en el Perú.

Por ahí aprendices y recolectores de la destrucción de los restos arqueológicos, creyendo haber descubierto la pólvora, levantan el pecho como pavos, cuando la arqueología chinchana requiere del trabajo conjunto para su rescate y protección. Ya es tiempo que se deje de lado a profetoides y estudiantes retardados que lo único que hacen es causar daño a Chincha.

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