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ACUARELAS TANTARINAS: Elecciones Municipales 2018

Siete son los candidatos, pero llama la atención dos bandos – porque no pueden llamarse movimientos o partidos – que tienen objetivos subalternos, muy particulares y nada santos.

Foto de archivo que circula libremente en Facebook. Cualquier semejanza o parecido con algún sujeto es pura coincidencia.
 

Por: Esteban Saldaña Gutiérrez - Ingeniero Industrial


Pasado la resaca de nuestra gran fiesta, es hora de voltear nuestras miradas a lo que nos depara las elecciones municipales y el impacto que eso significa para nuestro distrito. 

Siete son los candidatos, pero llama la atención dos  bandos – porque no pueden llamarse movimientos o partidos – que tienen objetivos subalternos, muy particulares y nada santos.

Por un lado la candidata Charit Enrriquez Torres, promovida y auspiciada por un gran mecenas, que encarna solo la venganza de ese patrocinador  contra  otro postulante, Jaime Urbina Torres. Las cosas pueden pasar a mayores, con ribetes delincuenciales y de mafia. Es necesario hablar fuerte, por cuanto de por medio se encuentra nuestro distrito, a quien muchos llamamos nuestro querido Tantará.

Resulta que el mecenas habría invertido  una fuerte cantidad de dinero en granjas avícolas en Chincha y confiado la administración de ese negocio a Jaime Urbina Torres, quien habría actuado de manera desleal, por decir lo menos, desfalcando la millonaria inversión, llevándolo al borde de la quiebra.

De allí nació la inquina y el juramento de venganza, por parte del mecenas.

Jaime Urbina, el sempiterno candidato, logró inscribir su pre-candidatura en el movimiento de Maciste Díaz, la del arbolito, pero luego fue desembarcado por gestión directa del mecenas, quien en su lugar puso a la inexperta Charit Enrriquez. Jaime Urbina, no se quedó atrás y logró inscribir su enésima candidatura en el movimiento Ayni, de la llamita. 

Aproximadamente en el mes de marzo Jaime Urbina se apareció en Tantará a bordo de una camioneta. Esa misma noche esa unidad vehicular fue incendiada, hecho que no fue denunciado, como correspondía, sino que fue remolcado hasta Chincha, no sin antes señalar como autor al mecenas, en el trayecto fue interceptado por este, quien le increpó duramente su cobardía. 

Es necesario conocer la trayectoria de cada uno de nuestros candidatos, por cuanto está en juego el destino de nuestros pueblos. No es infidencia, ni traición, es defender los altos intereses de nuestro distrito.

Jaime Urbina Torres debe aclarar y documentariamente que no fue expulsado de la policía nacional por crímenes perpetrados contra humildes campesinos. Igualmente debe explicar por qué fue apartado del entorno del señor William Monterola, congresista de la república, a quien servía diligentemente. Explicar su rol en el Gobierno Regional de Huancavelica, de donde se le apartó.

La sinuosa trayectoria del referido Jaime Urbina, llena de denuncias, de altibajos, de pretender llegar a la alcaldía bajo cualquier partido, sin tener ninguna afinidad ideológica, política o programática, señala claramente que  no cuenta con ideales, identidad política y no es más que un embustero, que pretende llegar a la alcaldía solo para cometer fechorías.

Charit Enrriquez Torres, candidata sacada debajo de la manga, no tiene el perfil, ni la experiencia, ni la capacidad para gobernar nuestra municipalidad. Es solo un instrumento de venganza,  de un mecenas, sin experiencia en ningún tipo de gobierno municipal, que no cuenta con afinidad política o ideológica, que no tiene planes de gobierno municipal,  sino como explicar su delirante y absurda propuesta: Yo asfaltaré la carretera Palca – Tantará, se desgañita. Absurda porque esa obra y cualquier otro tiene todo un procedimiento de gestión y corresponde al Estado Peruano y no a un particular, por más voluntad que pueda tener. Este hecho no es indica que el mecenas no es más que un improvisado y refuerza la teoría que su accionar, poniendo a la candidata Charit, no es más que un acto de venganza personal.

 

 

«Lo peor es que ambos candidatos tienen posibilidades de ganar, para desgracia de nuestro pueblo, porque cuentan con un batallón de  golondrinos y gente que votará por consigna, por prebendas, por dinero.» 

 

 


¿Dónde están los votantes Tantarinos?.  Solo se hacen presentes en las fiestas patronales, para golpearse el pecho y jurar que aman a su pueblo y a su gente. Amar y querer a  nuestro pueblo es responder en horas cruciales como ahora, desterrando en las ánforas a los improvisados, a los carroñeros de la política, a los sempiternos candidatos, a los que alientan candidaturas solo con fines subjetivos y de venganza. Estas elecciones serán más de lo mismo, para pena y tristeza de nuestro pueblo. 

Tantará no tiene a donde voltear sus ojos. Sus hijos no son votantes  en su propio pueblo, como debe ser, en su lugar hay una recua de zombis, de golondrinos, de mercenarios, que obedecen órdenes y votan por dinero. 

Tantará, cuna que me vio nacer, donde nuestros padres y antepasados lucharon y trabajaron para llevarlo al mejor sitial, hoy languidece por culpa de autoridades corruptas e incapaces. Esos esperpentos, remedos de autoridad, que en cada elección se presentan muy orondos, desde que el estado asignó partida presupuestal, fueron llevados al sillón municipal por una pléyade de golondrinos, indiferentes e ignorantes de nuestra realidad. Qué pena, que desgracia. 





 

 

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