Por: Luis E. Forero Medina - Abogado/Especialista en Saluderecho

Los antepasados cultivaban  el suelo y criaban animales para su propio consumo hasta cuando tuvieron la necesidad de intercambiar parte de  sus cosechas por  otros productos. Actualmente deben vender toda la cosecha sin dejar nada para casa.

En el Perú los niños, niñas, adolescentes y adultos del campo sufren de hambre o están mal nutridos no porque no cultiven; sí que labran la tierra y de qué manera.

La cosecha la  venden fresca  a mercados urbanos para poder tener un precio a veces no tan justo, y poder suplir otras necesidades. Entre tanto   los niños tienen que comer alimentos ultraprocesados, y unas 2 millones de personas padecer hambre en el país.

 

Como siempre, “El escenario es peor para los más pobres, cuyos ingresos muchas veces solo alcanzan para comprar alimentos poco nutritivos, que suelen ser más baratos”, dijo María Elena Rojas, representante de la FAO en Perú.

Esta paradoja en una país de los más diversos del mundo, se dio a conocer este 23 de agosto en  una Consulta Nacional  sobre Sistemas Alimentarios Sostenibles, convocada por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS/OMS). En Lima se trató de  educación alimentaria,  pérdidas y desperdicios de alimentos,   etiquetado de alimentos y sistema alimentario; tema éste que en el Perú se  “está aprendiendo de forma acelerada”, se dijo en el Simposio. También se anunció que se modernizarán  las ferias y los mercados locales , asegurándoles una conectividad en buenas condiciones.


Este grave problema de  hambre y  desnutrición lo sufre la mayoría de las poblaciones de bajos ingresos de  Latinoamérica y el Caribe, donde  34 millones de personas están subalimentadas; 6,1 millones de niños menores de cinco años presentan baja talla para la edad, casi 4 millones presentan sobrepeso y 38.5% padecen anemia. La única salida posible es “garantizar acceso real a alimentos básicos para todos”, señaló la FAO.

La reunión de Lima tiene una importancia significativa para América Latina y el Caribe, porque el diagnóstico y posicionamiento nacional sobre el sistema alimentario, será  un ingrediente vital  para el Simposio Regional FAO-OPS sobre sistemas alimentarios sostenibles para la alimentación saludable, que se realizará en El Salvador del 5 al 7 de  setiembre.  Esa reunión se ocupará de  “discutir en torno a los esfuerzos para abordar los múltiples desafíos que representa la malnutrición en todas sus formas y determinar las oportunidades para hacerles frente en los próximos decenios, a través de tres áreas temáticas. ”.

@luforero4