El puente binacional de Huancasaya, que une la provincia puneña de Huancané de Perú con la provincia Franz Tamayo de Bolivia; fue destruido por pobladores del vecino país ante el temor de contagiados con COVID-19.

La medida la acataron habitantes bolivianos de Pelechuco el pasado 22 de abril, luego de saber que seis policías peruanos de la Comisaría del distrito de Cojata, provincia de Huancané, estaban infectados.

En esta punto fronterizo se concentraban cerca de 2 mil personas entre peruanos y bolivianos para el intercambio comercial de productos de primera necesidad, todos los jueves desde 1994. Pero por la pandemia el puente se cerró por medidas preventivas.

Los pobladores de Pelechuco lograron destruir cuatro metros del tramo del puente construido de fierro y cemento que está en su jurisdicción, mientras que el otro tramo que corresponde a Perú fue dejado intacto, según informó el consejero regional por la provincia de Huancané, German Alejo.

Este viaducto era precario, pues solo se usaba como paso peatonal y de algunas carretas.

No circulaban vehículos. Alejo, demandó que la Cancillería del Perú se pronuncie al respecto, pues una vez que finalice el estado de emergencia será necesario retomar las relaciones comerciales habituales entre ambas comunidades.

Cabe precisar que el consejero Alejo y el gerente de Desarrollo Social del Gobierno Regional de Puno, Walter Paz Quispe, el pasado viernes 22 de mayo se trasladaron a la localidad por otros motivos. Debían verificar el alcance del programa educativo “Aprendo en Casa”, sin embargo se toparon con la destrucción del puente binacional.