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Canallesca perversidad de los chavineros que se burlan de la ley de Comunidades

Con la llegada de la multimillonaria minera brasilera Nexa Milpo cambió la topografía social de la Comunidad Campesina de Chavín - Chincha.

 



Por: Eucadio Gutiérrez Solano  Profesor/Periodista


Insólito pero cierto, ante la ausencia del gobierno y con la complicidad del Congreso de la República, los “pseudo comuneros” de Chavín, haciendo trizas a  la Ley de Comunidad Campesinas, No. -8724656-87, a su Reglamente D. S.  No. 008-91-TR, y del Estatuto Especial de Comunidades  Campesinas D.S. 37-70-AG, han convertido a la Comunidad Campesina de Chavín en su feudo o chacra, donde hacen lo que quieren en flagrante violación de las normas.

Todo para sacar beneficios de la compañía minera Milpo, hoy NEXA y consumar su fechoría, ha redactado un “Estatuto” a modo delictivo, atentando contra la Constitución, dejando carta libre para operar canallescamente.

El Estatuto, según denunciaron los comuneros, fue financiado por Milpo, y como prueba, señalaron la contratapa del Estatuto, donde aparece el logo de dicha empresa, norma que fue redactada por personas ignorantes y al deseo –supuestamente- de la mina. Increíble y borreguilmente aprobado por comuneros digitados, ex profesamente.

Según el Art. 23, del D.S. 37-70-AG, “Estatuto Especial de las Comunidades Campesinas”,  los requisitos para ser considerado comuneros:

a) Haber nacido en la comunidad o ser hijo de comunero
b) Ser Jede de familia o mayor de edad
c) Tener residencia estable en la comunidad;
d) Ser básicamente trabajador agrícola;
e) No ser propietario de predios rústicos, dentro ni fuera de la comunidad;
f) No tener mayor fuente de ingreso fuera de la Comunidad; y g) No pertenecer a otra comunidad. Lo insólito del caso Chavín, talvez, el 5 por ciento cumple con la citada norma. El 95 por ciento son pequeños burgueses, profesionales millonarios, con la plata del pueblo.

Antes de Milpo

Antes de la explotación de Cerro Lindo o Huapunga, 2002-2003, la Comunidad Campesina de Chavín, tenía apenas de 150 a 180 socios. Es más. Nadie quería ser presidente de la comunidad. Por ese motivo un individuo carente de conocimiento, estuvo vegetando alrededor de 10 años como presidente comunal, ante la indiferencia de los demás que no querían tener cargo comunal, porque carecía de fondos.

La bronca por el poder se inicia con la llegada de Milpo. Los malos dirigentes, al ver los dólares y los millones de soles abrieron los ojos y las babas comenzaron a caer. Entonces, “abra cadabra, manos a la obra, todos para vos”, se dijeron. Se trazaron una estrategia para capturar la dirigencia comunal, y las autoridades del distrito, hablen lo que hablen, sofocando la protesta de los buenos comuneros.

Con Milpo

Si años atrás no querían ser autoridades, con la presencia de Milpo, aparecieron los vivos, y de inmediato se inscribieron como comuneros los pericotes, ratas y demás alimañas, vale decir “los vivos” y que tomaron por “asalto y mano armada” la directiva de la Comunidad Campesina de Chavín, que hasta la fecha tienen el control, sin importarles la defensa de los derechos de la comunidad como el patrimonio territorial y el reparto de los aportes como ayuda social, haciendo trizas la unidad comunal.

En un abrir y cerrar los ojos, aparecieron los dirigentes, como lobos hambrientos vistiéndose de cordero, incrementando geométricamente la cantidad de comuneros, de unos 200 socios que tenían, llegaron a sumar cerca de 3 mil comuneros, incluyendo ellos violando el dispositivo comunal.


 

 

 

 

               “Los vivos”, lo que antes no querían ser dirigentes, viendo la cantidad de millones de soles, que circulaban por sus narices, se pusieron a las órdenes del amo, y festinaron el control de la comunidad.               
 

 

 


Los granujas tomaron nota del alto de comuneros inscritos, porque no podían controlarlos y que les complicaba la vida. De modo, buscaron mil astucias- para eliminar a los comuneros que entonces se habían inscrito, padrón 2012, dejando solamente a sus familiares, parientes y amigos. Vale decir, a los votantes seguros pro Milpo, que sumaba a 940, rebajando aún más, últimamente, a 500 afiliados.

La canallada ha dado resultado. Los 500 comuneros es una cantidad manejable y suficiente para recibir todos los beneficios de la mina y repartirse -a sus anchas- los millones de soles, que reciben por concepto de ayuda social y los productos de la empresa comunal, que ellos administran, cuyo ingreso es millonario.  Los “favorecidos de Dios”, se creen ser los únicos comuneros “calificados”, que tienen el poder para manejar el monto millonario y los destinos del pueblo de Chavín. Además, estos ídolos de barro prestan servicios a la mina y tienen familiares en la planilla de MIlpo. Es decir la plata les entre a todos los bolsillos.

Los traidores han formado un círculo vicioso, o “antro de corrupción”, siendo un monstruo de 7 cabezas,  que rotan entre ellos en los cargos comunales, ganando miles de soles como viáticos, la plata que corresponde al pueblo. Muy bien gracias, a esas 500 personas, que son los brazos de los dirigentes que han traicionado al pueblo de Chavín, la presencia minera cada día se fortalece incrementando sus operaciones, totalmente amañadas, contando con el visto bueno, de los líderes que manejan la comunidad. Con la plata en los bolsillos, la trampa da buenos resultados. Los nuevos millonarios de Chavín, son los comuneros traidores e ilegales.

Los nuevos comuneros

¿Quiénes son los nuevos comuneros? Ahora, son comuneros los profesionales que no pueden ejercer su profesión en otro lugar, y viven en la costa, donde están sus domicilios, propiedades  y sus familiares, y muchos de ellos nacieron fuera de la comunidad, y registrados en los distritos de Chincha.

Y lo más sorprendente, los que nunca vivieron en Chavín, e hijos de pequeños terratenientes, que no conocieron el hambre y la necesidad, ahora son dirigentes, llegando a ser grandes empresarios, gracias a la mina, como compensación de la riqueza entregada, a espaldas del pueblo, engañándolo como a cholitos a los chavineros que viven en chozas de piedras.

En los últimos años se ha denunciado públicamente la presencia de “comuneros golondrinos”. Para el colmo, éstos son los más beneficiados. En la fecha se les está investigando, en sus lugares de origen, pero direccionados para reducir el número de comuneros, inscribiendo solo a sus familiares. Pues, los chavineros pasan de unos 10 mil y están fuera del distrito. Inscribirlo a todos, casi es imposible. En tanto, los allegados de la mina tienen hasta movilidad gratis.

Los dirigentes y comuneros vasallos, se pasan de vivos, pues tienen propiedades millonarias y chacras, en el valle de Topará (Grocio Prado), Pueblo Nuevo (Pampa de Ñoco), Alto Larán, Sunampe, Chincha Alta, Tambo de Mora, El Carmen y Chincha Baja, y otros poseen extensos terrenos en Cañete y Pisco, por citar algunas provincias.  De modo, reciben doble o triple beneficio, gracias a una ley estúpida, que merece ser reformada.

Los dirigentes malandros tendrían, además, propiedades en Lima, Ica y otras ciudades, según el clamor de los comuneros expresados en volantes, pancartas y denuncias por los medios de información. Lo más insólito, no viven en Chavín, solo van de visita o a ver la casa de sus abuelos, o tatarabuelos, donde no hay señales ni siquiera que viven un día.

Y lo peor, no tienen casa, pero su inscripción comunal y electoral, aparecen las calles del distrito de Chavín y de sus anexos, por tanto son desconocidos, pero avalados por las autoridades corruptas.

¿Qué hace Congreso para actualizar la Ley, según la realidad?.

NB: Los artículos publicados en la Sección Opinión Libre son de entera responsabilidad de sus autores. El contenido no refleja necesariamente la opinión de Huachos.com 

 

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