Por: Esteban Saldaña Gutiérrez - Ingeniero Industrial

En un contexto general entiendo que la política es el conjunto de hechos y acciones orientados a buscar una sociedad más justa y equitativa. Ese postulado debiera ser el principio y fin de todo político.

Desde que tengo uso de razón he simpatizado con esa forma de hacer política, la de buscar el bien común; desterrar todo tipo de injusticia y discriminación; luchar contra todo acto de corrupción; en síntesis enfrentar las fuerzas oscuras que denigran al ser humano. Lástima que en nuestro país y en nuestra sociedad, estos acrisolados postulados, solo sean utopías y a quienes levantemos esa bandera, nos tilden de díscolos, por decir lo menos.

Por los movimientos pre-electorales de estos últimos días, protagonizados por los tiranosaurios de siempre, los ladrones de toda la vida, estafadores de todas las layas, de los bandidos y sinvergüenzas, debo suponer que el año 2018 se llevará a cabo algún comicio electoral.

Qué pena para nuestro país y nuestra región, que estos que nunca espiaron sus faltas y delitos, que seguramente morirán impunes, a pesar de los latrocinios perpetrados, será uno de los elegidos.

Qué pena que políticos jóvenes – no de edad - tal vez con nuevas formas de ver la política, con innovadoras ideas, no solo en el plano material sino moral, tengan que enfrentar a una legión de corruptos impenitentes, que cuentan con todos los recursos, materiales, económicos y hasta humanos, para pulverizar toda forma de regeneración política.

Y esta situación no solo se da en nuestra región - en nuestra Huancavelica, cuna de los grandes Asto y Ancco Huaraca, capitanes del gran ejercito Chanca, de quienes somos sus descendientes - se da a nivel nacional, exactamente desde la invasión de los españoles, quienes introdujeron el pillaje, la ladronería, la viveza y toda conducta abyecta y ruin que envilece el alma.

A lo nuevos políticos, independiente del color político, aquellos jóvenes que hoy levantan las banderas de la honradez, aquellos que arriesgan su dignidad y honor, solo les pido no dejarse avasallar por la maquinaria corrupta y perversa de los ladrones de todos los pelajes, menos amilanarse ante sus esbirros cibernautas, peseteros, aúlicos carentes de ideas propias.

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