Por: Eucadio Gutiérrez Solano  Profesor/Periodista

No sabemos qué está pasando en el distrito de Chavín, un pueblo que tiene la virtud de ser millonario, languidece como una comunidad mísera. Citando solamente un ejemplo, sus vías de comunicación dan miedo de viajar.

Se encuentran en estados deplorables y peligrosos.  ¿Qué hacen las autoridades, como la Subprefecta Mirtha Lévano Guillen que tuvo la desfachatez, por su ignorancia, decir que hay pocos afectados por las lluvias producidas a causa del fenómeno de “EL Niño”, cuando el distrito estaba totalmente incomunicado? ¿Qué hacen el Presidente de la Comunidad Campesina de Chavín, el acalde, el Juez de Paz, y los líderes que solo abren la boca para pedir miles y miles de soles para sus beneficios?

 

Hace unos 30 años se inauguró dicha carretera interdistrital Chavín-Azángaro, con bombos y platillos. Hoy la referida carretera es una paradoja, el tramo comprendido entre Huamanriccra y el distrito de Azángaro, se encuentra  en buenas condiciones, a pesar de haber sufrido los peores embates de la naturaleza y ser un distrito pobre, pero el lado de Chavín es para quemarse el hígado, siendo millonario. Lo que demuestra que el alcalde y los comuneros de Azángaro trabajan mancomunadamente. No se sacan los ojos. Del ejemplo solidario de ellos, a pesar de ser un distrito que recibe escasos recursos, de tener una carretera estupenda, es una vergüenza y un escupitajo para las autoridades del distrito de Chavín, que se han acostumbrado estar en permanente duelo como si estuvieran en un ring de box, buscando la mejor tajada, de millones de soles, para sus beneficios personales. Allí Américo y Vilma nos brindó el almuerzo.

La camioneta que viajamos casi se precipitó pasando el puente de Atamayo o Huaychau, que está ubicado en el anexo de Marcocancha, a unos 12 Km, nada más del pueblo de Chavín, por el mal estado de la carretera. ¿Qué diferencia? El lado de Azángaro se encuentra en perfectas condiciones, un pueblo con partida ínfima. En tanto el lado Chavín se halla es una situación deprimente y peligrosa. Al partir desde Chincha, pasar por Cañete, e internarnos por 3 días por los distritos de Huangáscar, Chocos, Madeán y los pueblos de Tayamarca y Cullhuanca (San Pedro de Huacarpana, el misterioso Auquichanca, pensábamos no llegar a nuestro destino por el estado de su carretera. ¡Qué sorpresa! Habiendo logrado el objetivo, de vuelta por el distrito de Azángaro, desde nuestra llegada el pueblo nos recibió con cariño, representado por su alcalde y presidente de su comunidad. Un día de grata estadía.

Pensando pesimistamente partimos hacia Chavín pasando por los pueblos de Colca y Miraflores. Después del puente de Paccha encontramos la carretera en buenas condiciones, llegando de pronto a Huamanriccra, límite con Chavín, entonces nuestro optimismo se tornó radiante Pero nuestra ilusión de ver mejor la carretera hacia Chincha, al constatar su estado, nos nubló el cerebro. Allí donde están los hitos de los límites de Chincha-Yauyos tuvimos que recordar los tiempos de infancia, al ver la caída de los granizos o lastapara, que nos mojó un poco. Nos escapamos, botando bilis al percibir el mal estado de la carretera. Nuestro equipo de Investigación integrado por Leonardo, Sofía y Miguel Ángel, comentaban –consternados-haciendo la comparación. Menos mal, nuestra fiebre, en plena lluvia y neblina, bajó por la ingesta de ricas papas y su queso, y mate; que nos ofrecieron amicalmente Modesta Peve e hijas.

Un pueblo como Chavín donde la Minera Milpo extrae miles de toneladas de minerales, se encuentre en ese estado, es una verdadera desgracia. Además el gobierno les otorgó una cantidad para mejoramiento de las carreteras dañadas. Tal vez en Chavín aún no ha llegado el monto. 

Se espera que las autoridades sumen sus esfuerzos; por lo menos, sus vías de comunicación deben estar espléndidas. Es terrible ver peleas y más peleas. Hace más de 10 años Milpo está en Chavín, que ha desembolsado cerca de 100 millones de soles, solamente para la Comunidad, ¿qué está pasando, entonces, en dicho pueblo?  Saque sus propias conclusiones.
 
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