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Chavineros a 5 meses de cumplirse el Bicentenario viven todavía en el incanato

Chavín, uno de los pueblos más antiguos de la provincia de Chincha aún sigue con los usos y costumbres de los mitimaes y hatun runas de la época gloriosa de Pachacutec.

 



  Por: Eucadio Gutiérrez Solano   

Mag. Químico-farmacéutico y periodista


Chavín, uno de los pueblos más antiguos de la provincia de Chincha aún sigue como si estuviera en la época incaica, donde cada comunidad indígena tomaba su propia decisión y acuerdos.

 

Ellos, hasta ahora, mantienen firmes una concepción antigua de que las comunidades son autores de su propio destino, y que desafían a la humanidad civilizada con pensamientos y hechos que contrastan con el tiempo, la historia y la ciencia. Los pueblos en la época actual sobreviven al compás de la civilización actual; en tanto, Chavín está en el mundo pasado, aplicando reglas y conductas de aquellos momentos prístinos de la historia.

 

En tiempos antiguos los comuneros de un lugar optaban por acuerdos que eran las bases de su existencia como, por ejemplo: “la mita y los trabajos comunales”. Chavín, en tal sentido, conserva las dogmas y principios de la época pasada, incompatibles con la realidad y que violan la Constitución y las Leyes. La bisílaba “local manda”, es su ley, que tomó mucha importancia en los deportes. En sus festividades, ellos pusieron en práctica los términos “local nada”.

 

En las competencias deportivas: “local manda”, vale decir el “pueblo manda” fue el sustento de sus acuerdos. Así en sus festividades, el “local” participaba con 2 equipos: A y B, condicionando el cruce de sus jugadores, prohibiendo a los equipos visitantes hacer lo mismo.

 

Paralelamente sostenían que, si había una infracción en la mitad del campo de fútbol, cobraban penal a su favor. Como esta forma de actuar hicieron barbaridad a lo largo de la historia. Por nuestra parte percibimos una actuación atroz en un concurso de orquestas, en Chavín, hace unos 10 años. En el concurso las orquestas participaban con un número de integrantes e instrumentos con miras de ganar la competencia, en forma libre. Una de las orquestas, de Huancayo, incluyó un componente que prácticamente decidía la competencia. Al ver ese detalle, los delegados de inmediato los se reunieron para excluir -al mejor componente- del conjunto participante. Por mayoría se acordó así. Las razones y reclamos de nada sirvieron.

 

El hecho fue muy lamentable, porque decidían en la mesa por mayoría al ganador. Parecidos acuerdos son normales para ellos, aunque van contra el sentido común, la razón y las leyes.

 

 

 

 

                  Otro de los acuerdos burdos, sin base legal, constituye: Los acuerdos que se toman que, solamente, tienen valor lo que se hace en el pueblo de Chavín. En otras palabras, los comuneros tienen ir de la costa a Chavín para que valgan sus firmas. Es acuerdo es totalmente risible y absurdo, pero real en la práctica.                  

 

 

 

 

Es absurdo porque la gran mayoría de la población vive en Chincha y Cañete. Es una forma perniciosa de poner obstaculo a la firma de la gente decente y pensante que no vive en el pueblo.

 

El sábado 30 de octubre del año 2020, se iba llevar a efecto las elecciones en el lugar denominado Huatianá porque hasta ahí es el territorio de Chavín. Se trata de cumplir el inaudito acuerdo: “Local manda”. Votar en otro lugar como Pueblo Nuevo o Chincha Alta, carece de valor. ¿cómo es que este hecho suceda en pleno siglo XXI? ¿Qué pasa con los 2077 comuneros calificados, no saben las leyes de la república? ¿Acaso no saben de la democracia? Calculamos que, en Chavín hay unos 50 abogados y más de 200 profesionales de otras ramas. ¿Dónde están esos profesionales, o están viviendo en las épocas de las cavernas?

 

Eso no es todo. El reglamento de la comunidad es anticonstitucional. Fue escrito por 4 personas carentes de conocimiento jurídico, que fueron nombrados en una asamblea. Es insólito que para ser comunero hay que votar en Chavín.

 

Se trata de una barbaridad que apesta. Luego los comuneros usan como logotipo, las siglas o diseños de los políticos. Y no pasa nada.  

 

Es verdaderamente una locura convocar que los comuneros voten en Huarmihuilca, a orillas de un río seco, donde no hay vida, si quiera una casa. Este acuerdo linda con el delito, como lamentablemente no hay ley para encarcelar a los ignorantes, hacen lo que su pobre cerebro se le ocurra. ¿Dónde iban hacer sus necesidades fisiológicas los votantes? ¿tras de las piedras? ¿Y lavarse las manos? No hay agua, y ninguna facilidad. Tamaña actitud de gente no preparada.

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