En OPINIÓN LIBRE |

Chincha, cuna de mafiosos con y sin corbata

Pululan mafiosos, sinvergüenzas y delincuentes de actuación libre, donde se compra el honor y la verdad.

Fotomontaje.

 


Por: Eucadio Gutiérrez Solano 

 
Hace unos 40 años escribimos el libro “El imperio de la mafia en Chincha”, aún inédito, después publicamos el libro “Educación o Inmoralidad”, en 1982. De manera nadie puede exaltar, ni sentirse herido cuando hablamos que Chincha es tierra de los mafiosos. Incluso en el primer número del semanario Tinta, fundado en 1973, hablamos que la mafia se había enquistado en Chincha.

Adolfo Peschiera Gonzáles, Aurelio Chacaliaza Ávalos y César Rosas Roque, hoy en la eternidad, combatieron a los mafiosos. Murió luchando contra la corrupción el poeta combativo  Luis Brígnole Roy, que si no es por su temprana muerte, estuviera encarcelado el asesino de su hermano Alfredo, que para el colmo de los colmos el criminal llegó a ser alcalde.

Después salió a la palestra el corajudo periodista Humberto Tasayco Lévano, que a través de su revista “Canta Claro”, lidió por la moralización en Chincha, destapando el “modus vivendi” de los corruptos y sinvergüenzas,  y que pagó con su vida, su lucha incansable consecuente en defensa de su pueblo. Se sumó a la campaña moralizadora el periodista Walter Ajalcriña Alache.

Los abogados Mario Giorfino Coloritte y Víctor Veliz Alva, incansables luchadores siguieron y  siguen combatiendo a la lacra corrupta, al cáncer maldito,  que se ha apoderado de Chincha y hacen lo que quieren.

Se recuerda la combatividad manifiesta de Urbino Julve Ciriaco, Carlos Medrano Arancibia, Eleuterio Zapata Poicón, del campesino Ramón Dela Cruz, y de otros luchadores que vieron la corrupción, y no la toleraron, ni menos fueron sus cómplices.

La poderosa mafia, al estilo y semejanza de los gobiernos locales y regionales, comparable con la mafia que opera en México, muchos de ellos encarcelados, manejó la vida política y administrativa de Chincha. Es decir en manos de la mafia ha estado el poder judicial, la fiscalía… en una sola palabra todos los poderes del estado.

El imperio de la mafia continúa. ¿Cómo es posible que hasta la fecha no se sancione, previa investigación, al director cesado del colegio Pardo?

Se ha llegado al extremo que la organización delictiva tiene como aliado a la prensa corrupta, sanguinaria y vil, que sus integrantes son socios, increíble, de esta lacra, de la que viven con la plata del pueblo, tapando la corrupción. ¿Por la fiscalía no lo investiga? Porque es parte de la familia, es de la gran familia mafiosa.
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