PAÚL PATIÑO CÁRDENAS.

Por Ferrer Maizondo

Como todo ser humano, un hombre de virtudes y defectos. Un eterno soñador de proyectos. Hermano menor de mi madre. Partió hoy a la eternidad. Inquieto y curioso, producto del cual, en la escolaridad, se accidentó de la mano, conocido desde entonces por  su generación como el “mocho”. Pescador, o bolichero como se llamaba entonces, en su juventud. Militante activo de Acción Popular,  recorrió todos los pueblos de Huancavelica y Castrovirreyna, acompañando la candidatura al Congreso de Abel Cárdenas de los Ríos, quien disputaba con otro destacada huachino, Vidal Soldevilla Merino. En aquel entonces, Huachos se dividió entre Abelista, Vidalistas y Apristas. Docente egresado de la Universidad Enrique Guzmán y Valle, La Cantuta. Se desempeñó como maestro en Capillas, Huachos, Huachinga y Chincha. Sindicalista, Sutepista, defensor de los derechos del magisterio. Fue también autoridad municipal y dirigente de la Comunidad Campesina de Huachos. De carácter sereno. Solidario. Paciente. Permitía una y mil bromas de sus amigos y familiares. Cada uno de los sobrinos lo recordamos siempre en las reuniones y encuentros familiares. El tío Paúl era una persona de mil anécdotas. Hay un libro completo para escribir sobre su aventuras y sueños. Lo tendremos siempre presente. Vivirá en nuestros corazones. DESCANSA EN PAZ, QUERIDO TÍO.