PUBLICADO EN JULIO 2017 | Hace muchos años hemos estado revisando las actividades programadas por el Día del Maestro, que lejos de ser solmenes han sido día de borrachera, prostitución y reparto de unos platos de comida de tercera categoría. La mayoría han sido programados por los municipios y a veces, por el Sindicato Unitario de los Trabajadores de la Educación, SUTECH.  Algunos saltarán hasta el cielo y otros nos echarán lodo, pero es la verdad.

Día del Maestro, no día del profesor que sería de menor jerarquía, porque cualquiera no es maestro, sólo aquellos que siguen con humildad y clase los ejemplos de Jesucristo. Día del maestro para los fanfarrones que inflan el pecho alardeando ser maestro, cuando la educación peruana es un desastre. Día del maestro para los que esperan algún encuentro ese día. No todos desde luego, porque hay docentes ejemplares, que merecen toda la tributación y respeto.

Algunos dirigentes farsantes convirtieron la Casa del Maestro, SUTECH,  en centro de “orgía”, más no en el templo del saber, de iluminación, de foro y de educación. Vejaron las hermosas enseñanzas de Marcelina Canales, Gilberto Arana, Juan Carlos Lurita, Quijano, Marchán, y otros honestos dirigentes, fundadores del SUTECH, de honrosa trayectoria sindical.

Nosotros  discrepamos que los “maestros” por un plato de comida tienen que humillarse y perder su tiempo asistiendo a minúsculos y deshonrados homenajes preparados por los municipios, como si en su casa les faltaran un plato de comida. Si los municipios quieren testimoniar a los profesores que lo han en un acto público delante de los alumnos y padres de familia.

 

Lo más vergonzoso y lamentable es que los dirigentes del SUTECH se presten a este juego.  No hemos visto ninguna programación  donde el maestro de ayer y hoy sea homenajeados, sino programaciones de borrachera.  Se ha perdido los valores. Se festejan triunfos, éxitos, trabajos realizados y no se aprovecha el momento para decir que es el “Día del Maestro”, cuando la labor pedagógica es un fracaso. Hubiéramos preferido que los maestros activos presenten sus trabajos de investigación en los días previos, y hoy festejar con ellos los aportes logrados. Entonces tendría sentido el Día del Maestro,  pues se trata del DÍA DEL MAGÍSTER DIXIT, no un acontecimiento minusválido.

La palma de oro de la sinverguenzura, la desfachatez y la humillación a los profesores se lo lleva el Gobierno Regional de Huancavelica representado por Glodaldo Alvarez Oré  y el Director Regional de Educacion Sr. Alfonso Encinas.  (foto izquierda)  

 

 

 

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