Por: David Vilcapuma Gutiérrez - Licenciado en Educación

El presidente de la Republica del Bicentenario, Pedro castillo Terrones, ha sido elegido democráticamente a través del sufragio directo y por primera vez en la historia del Perú, un hombre del pueblo, un maestro rural, dirigente de rondas campesinas, y dirigente sindical del magisterio logró alcanzar el poder.

Porque durante estos últimos 30 años los gobiernos de turno se sometían a la mafia y la corrupción, enquistados en nuestro país saqueándolos desenfrenadamente bajo la protección de la constitución vigente hecha por un dictador.

El pueblo del Perú profundo, de la Amazonia y los Andes, quienes históricamente fueron olvidadas y excluidas, se cansaron por tanto engaño, ya que los políticos de siempre una vez en el poder renunciaban sus promesas primigenias, olvidándose de los pueblos del Perú profundo, y traicionándolos como siempre convirtiéndose en una farsa.

Por estas patrañas y la incapacidad de representatividad de los partidos políticos tradicionales, el proyecto político y las propuestas abanderadas por el partido “Perú libre” y su candidato Pedro Castillo Terrones, emprendió favorablemente al pueblo, identificándose plenamente con dichas propuestas de campaña.

A pesar de todo, sus adversarios entre ellas la ultraderecha, los neoliberales, el grupo de poder económico y sus lacayos de los medios de comunicación no aceptan que han perdido las elecciones y no cesan en crear zozobra en el país, agitando a la población para desestabilizar al gobierno y provocar la vacancia presidencial, generando además violencia y más incertidumbre.
 

Lima, agosto de 2021