Por: Eucadio Gutiérrez Solano   Profesor/Periodista

Elsa Palomino Saldaña, regidora No. 1, de la Municipalidad Distrital de Chavín reemplaza a Raúl Solano De la Cruz, que fue vacado por el Jurado Nacional de Elecciones, por la controvertida sentencia emitida en su contra cuando fue presidente de la Comunidad Campesina de Chavín.

El caso es de Ripley, pues una supuesta “organización criminal” tramó un proceso judicial, contra Raúl Solano De la Cruz, por el delito de haber luchado a favor de su pueblo y tener la valentía de enfrentarse a Milpo, con el apoyo de los comuneros honestos. Las razones y los argumentos no les valieron para nada como en todo proceso incorrecto, y que por dentro habría corrido mucha plata, como se denunció en su oportunidad, para condenarlo a Solano, sin que haya cometido delito.  Y que los comuneros denunciaron por ser testigos.

Los acusetes y los traidores de la comunidad campesina de Chavín contando con la ayuda económica poderosa festinaron un juicio, acusándoles de haberse apoderado de una camioneta perteneciente a la entidad comunal, cuando esto es falso, de toda falsedad como se reclamó en su oportunidad. Pues todo estaba orquestado para sacar a Raúl como presidente de la comunidad chavinera, manchando su hoja de vida, para usar venalmente después.

Es más, desde que salió elegido presidente de la Comunidad Raúl Solano De la Cruz, fue acusado de todos los hechos negativos, y le fueron empapelando en cada momento de su gestión, no permitiéndoles ni respirar, teniendo los traidores el apoyo masivo de la prensa corrupta, y de los sinvergüenzas que estaban a favor de Milpo. Previamente formaron una directiva comunal paralela, que presidía Walter Castillón Palomino.

Una historia negra contra Raúl Solano y contra el pueblo de Chavín.

Mientras esto sucedía, en los momentos iniciales había 3 presidentes de la Comunidad Campesina de Chavín: Jesús Saldaña Manrique (saliente), Raúl Solano De la Cruz (electo) y Walter Castillón Palomino (Interino o puesto por los traidores).

A las finales, Raúl Solano De la Cruz fue inscrito en los registros públicos como presidente de la Comunidad Campesina. Este acto legal causó diarrea y turbó el cerebro a los impostores, quienes iniciaron la contraofensiva maligna contra el presidente electo Raúl Solano, buscando 5 patas al gato. Memoriales, cartas notariales, pseudas acciones judiciales, satanización y calumnias por los medios informativos. Una larga historia en que el mal cuenta con el apoyo de las autoridades de Chavín (alcalde, Juez, Gobernadora), simplemente por odio político.  

Un grupo de malos comuneros, cerca de 10 supuestos sicarios, tramaron la forma de manchar la honra del saliente presidente Comunal  Raúl Solano, y no descansaron hasta lograr su sueño cuando el poder judicial, contra la razón y la verdad, al parecer ciego, le declara culpable de apropiación ilícita de la camioneta, cuando nunca se produjo conforme la versión de los comuneros de Chavín que sabían del invento falaz de persecución, de maldad y venganza practicada por los traidores.

Esto siniestro hecho tuvo mayor impulso cuando Raúl Solano De la Cruz juró como alcalde de Chavín, por encima de las burdas acciones montadas por el candidato perdedor Oscar Vilcamiza Manrique, pues los detractores de Solano se volvieron locos, y juraron sacarlo inventando cualquier acción judicial, como lo que comentamos, para llegar a ser alcalde.

La vacancia se produce a consecuencia de la sentencia emanada por el poder judicial de Chincha, por hecho que sucedió cuando la gestión comunal de Raúl Solano De la Cruz terminaba y había sido electo alcalde de Chavín. Según nuestra observación todo estaba preparado para liquidar a Solano mediante un plan macabro.  Se trataba de vida o muerte. El 99 por ciento de chavineros que llamaron al espacio radial “La Verdad de Chavín”, radio Nova, al saber la noticia sobre la vacancia se solidarizaron con Solano, y condenaron la arbitrariedad judicial cometida.

De otro lado, celebraban muy contentos Mario Camacho Perla y Oscar Vilcamiza., en TV. Melódicos, en tanto, Gil Manrique Quispe, pastor evangélico, bailaba votando espumas, en radio H.T.

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