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En Huancavelica los ciudadanos para hacerse respetar deben utilizar la intimidación y la violencia

DOS CASOS: POBLADORES DEL DISTRITO DE ACORIA Y DE OCCORO.

Estamos gobernados por individuos completamente indiferentes por el bien común y el interés colectivo.

El caso de los pobladores de Tantará y la decisión arbitraria e irresponsable del Consejo Ejecutivo del Poder Judicial; y ahora del distrito de Acoria y los burócratas de la Dirección Regional del Ministerio de Educación,  son dos ejemplos emblemáticos del abismo que separa los gobiernos de turno y la sociedad civil.

Podemos citar tambien el Caso Judith y las fuerzas policiales con la Corte Superior de Justicia, y el accidente de bus de Transportes Raymundo y el Ministerio de Transporte, etc. etc.

No hay necesidad de hacer estudios profundos por especialistas o analisis complejos para llegar a la evidencia que los gobiernos y la sociedad civil de este departamento ingrato, van por caminos diametralmente opuestos.

Cuando la paciencia se termina, del lado del gobierno conocemos ampliamente la dictadura, la tiranía, la represión; del otro bando la historia nos muestra terribles experiencias bajo el sello del “fuego y de la sangre”  y todo comienza por pequeños gestos de cólera de parte de los gobernados o de las masas, o de la plebe, o del pueblo, o de la chusma, o de las "turbas divinas" o de los cholos hablando en lenguaje peruano.

 


Más de 300 padres irrumpen de manera violenta el Ugel Huancavelica. Desde hace siete años los pobladores de Acoria esperaron cambio de una docente, que siempre pide descanso médico y abandona a sus estudiantes.


HUANCAVELICA - Largos minutos de tensión se vivieron en las instalaciones de la Unidad de Gestión Educativa Local (UGEL) Huancavelica, cuando cientos de padres de familia provenientes del distrito de Acoria (provincia de Huancavelica) causaron daños como rotura de ventanas en su intento por ingresar.


El hecho ocurrió al promediar las 12:30 horas de ayer, casi 300 acorianos provistos de cartelones ingresaron al referido local exigiendo que la profesora Elvia Trucios López, quien se desempeña como docente nombrada en la institución educativa de nivel secundario José Galves Egúsquiza sea cambiada y su plaza declarada vacante, pues los manifestantes aseguraron que en lo que va del año no se presentó ningún día a dictar clases.


?Nuestros hijos son los directos perjudicados, esta profesora no asiste y siempre pide licencias aduciendo problemas de salud, esto no es así porque todos en Acoria sabemos que son ya siete años que siempre hace lo mismo y los que pagan los platos rotos son los escolares?, manifestó un dirigente de Apafa.


Debido al caos que reinaba dentro del local de UGEL, por la presencia de los protestantes exigiendo que cumplan su pedido, el director Pedro Lindor Mejía Gómez, la jefa de Personal y el secretario de Procesos Administrativos tuvieron que salir de sus oficinas a hablar con los padres de familia.


DESTROZOS. Cuando medios de prensa y el director del colegio José Galves conversaban con Pedro Lindor, en la oficina de la dirección, los manifestantes que amenazaban con tomar el local, rompieron una de las ventanas aumentando aun más la tensión. Al cabo de unos minutos llegaron varios miembros de la Policía Nacional.


Parecía que la situación se salía de control, pero a la sede llegó el dfirector regional de Educación de Huancavelica, Alfonso Encinas Bustamente, quien junto con su par de la UGEL y sus principales funcionarios firmaron un acta comprometiéndose a designar a un docente temporal, bajo la modalidad de ?necesidad de servicios?, el mismo que laboraría todo el año.


El nombre del educador es Ademir Dueñas De la Cruz, quien trabaja en el mismo plantel de Acoria, pero ya estaba por cumplirse su tiempo de destaque. Luego de conocerse el acuerdo, los pobladores acorianos se retiraron y la tranquilidad volvió a la sede de la Unidad de Gestión Educativa Local.

Fuente: CORREO
 

OTRO CASO ESTA VEZ CON EL MINISTERIO DE TRANSPORTES


Alcalde de Occoro pide cabezas de sector transporte. Acusa de desidia a las autoridades del sector transportes, en el caso del accidente donde fallecieron 10 personas.



HUANCAVELICA - Tras la penosa muerte de diez personas en el accidente de la empresa Raymundo, el alcalde del distrtito de Nuevo Occoro, Roberto Carlos Ccente Antonio, pidió que “rodaran cabezas” en la dirección regional de transportes.


“Que la dirección de transportes y la Policía cumplan su trabajo en este tramo alterno que se convirtió en tierra de nadie, campea la informalidad, gente de mal vivir, no hay un control”, dijo Ccente Antonio.


Afirmó que desde hace tiempo alertaron de hechos de violencia y falta de seguridad en dicha ruta, sin embargo hasta ahora no hubo una solución al problema.


“Nosotros seguiremos con la vía de la diplomacia y el dialogo, si no tenemos respuesta tendremos que hacer movilizaciones”, afirmó Roberto Ccente.




 

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