Antes de comenzar su viaje apostólico número 40, el Papa se reunió en Roma con refugiados de Sudán del Sur y República Democrática del Congo. Los recibió en el Centro Astalli, una instalación del Servicio Jesuita a Refugiados.

De camino al aeropuerto de Fiumicino, Francisco se detuvo a rezar en un monumento dedicado a 13 aviadores italianos que murieron en 1961 en Kindu, en la entonces República del Congo. Eran parte de una misión de la ONU.

El Papa embarcó usando un montacargas debido a sus dolores en la rodilla. Una vez a bordo, saludó a los periodistas uno a uno.

Francisco rezó por aquellos que mueren cruzando el desierto del Sáhara buscando una vida mejor. Y por aquellos retenidos en campos de refugiados en la costa del Mediterráneo. Lamentó no poder visitar la ciudad congoleña de Goma debido al conflicto que sufre.

A su llegada al aeropuerto internacional de N'djili, en Kinshasa, el Nuncio Apostólico y el Jefe de Protocolo suben al avión para saludar al Papa Francisco.

Al pie del mismo, el Papa es recibido por el Primer Ministro, Jean-Michel Sama Lukonde Kyenge, y dos niños con trajes tradicionales y flores.

Tras una actuación de la Guardia de Honor, el Papa Francisco y el Primer Ministro se dirigen a la sala VIP para saludar a las diferentes delegaciones y mantener un breve encuentro.

Agenda oficial de la estadía del Papa Francisco en África