El exembajador de Hungría en el Perú, Gabor Kaleta fue detenido en 2019, por medio de un mega operativo policial, que se realizó en 11 países.

De acuerdo a información difundida por el portal húngaro Index, en la computadora de Kaleta hallaron 19 mil fotografías y videos con pornografía infantil.

    
Los detalles del delito cometido por el representante de Budapest en Lima fue mantenido en secreto. Aunque desde hace meses venía siendo un rumor en el Ministerio de Relaciones Exteriores de la nación húngara.

Trabajo diplomático de Kaleta en Lima

Las delegaciones del Perú y Hungría se reunieron en 2017. El propósito era sostener diferentes reuniones, impulsar los lazos bilaterales y reabrir sus sedes diplomáticas tras 11 años.

Gabor Kaleta estuvo al frente de la delegación europea y desde mayo de ese año presentó sus credenciales como embajador del país.

Kaleta y el presidente peruano PPK.

En su misión por el Perú realizó actividades junto a municipios capitalinos y hasta llegó a ser distinguido por algunas universidades.

Las credenciales de Kaleta fueron retiradas el 01 de abril de 2017. El Ministerio de Relaciones Exteriores de Hungría ordenó la acción sin dar mayor explicación.

La fiscalía de Budapest presentó cargos en su contra en noviembre del año pasado. Los cargos presentados fueron posesión de material pornográfico de menores de edad. Pese a lo grave del caso, la entidad no brindó información oficial.

El delito de Kaleta

Gabor Kaleta tenía en su computadora alrededor de 19 mil archivos multimedia con pornografía infantil.

El caso salió a luz pública gracias al trabajo realizado por el periodista Dezs? András en Index y otros medios.

El megaoperativo policial fue ejecutado por la policía española y la Europol en 11 países y dejó 33 personas detenidas, dos de ellos en el Perú, según informó la agencia de noticias EFE el pasado 10 de diciembre.

Budapest es el lugar donde se encuentra detenido Kaleta en la actualidad. Espera ser presentado ante un tribunal en marzo y podría cumplir una condena de hasta tres años de prisión.

Fuente: LaRepublica