Redacción HC

GAZA | Médicos Sin Fronteras (MSF) pide un alto el fuego inmediato para evitar más muertes en Gaza y permitir la entrada de suministros humanitarios que se necesitan desesperadamente. Desde el viernes 27 de octubre, los bombardeos de las fuerzas israelíes se han intensificado hasta un punto nunca visto hasta ahora: el norte de Gaza está siendo arrasado, mientras que toda la Franja está siendo golpeada y los civiles no tienen dónde refugiarse.

Las acciones de los líderes mundiales son demasiado débiles, demasiado lentas, ya que una resolución no vinculante de la ONU para una tregua humanitaria no ha hecho nada para frenar la violencia indiscriminada desatada sobre una población indefensa. La Comunidad Internacional debe tomar medidas más enérgicas para instar a Israel a que detenga el derramamiento de sangre. La población está siendo asesinada y desplazada a la fuerza de sus hogares, y el agua y el combustible se están agotando. La atrocidad es de una magnitud nunca vista en Gaza.

Los hospitales se están quedando sin suministros médicos. A principios de esta semana, el Dr. Mohammed Obeid, cirujano de MSF en Gaza, describió lo siguiente: "Los hospitales están inundados de pacientes, se están llevando a cabo amputaciones y cirugías sin la anestesia adecuada, y las morgues están inundadas de cadáveres".

El apagón total de las comunicaciones del 27 de octubre limita aún más la capacidad de coordinar y proporcionar ayuda humanitaria y médica. Las personas que se encuentran bajo los escombros, las embarazadas a punto de dar a luz y los ancianos no pueden pedir ayuda cuando más la necesitan. Debido al apagón, MSF perdió el contacto con la mayor parte de su personal palestino.

Un sistema sanitario desbordado

En toda Gaza, el número de heridos que necesitan asistencia médica urgente supera con creces la capacidad del sistema de salud, que actualmente cuenta con unas 3.500 camas. Tantas víctimas en tan corto espacio de tiempo es algo inaudito, incluso comparado con anteriores ofensivas israelíes a gran escala.

Hospitales como Al Shifa, en la ciudad de Gaza, donde siguen trabajando los colegas palestinos de MSF, están desbordados de pacientes. Las órdenes militares israelíes de evacuar el hospital son imposibles y peligrosas. El hospital está actualmente a plena capacidad con pacientes que buscan tratamiento médico, y decenas de miles de otras personas que buscan refugio seguro. Según el Derecho Internacional Humanitario, los pacientes, el personal sanitario y las instalaciones deben estar protegidos en todo momento.

"Personas indefensas están siendo objeto de horribles bombardeos. Las familias no tienen dónde huir o esconderse, mientras el infierno se desata sobre ellas. Necesitamos un alto el fuego ya", afirma el Dr. Christos Christou, presidente de MSF Internacional. "Es urgente restablecer el suministro de agua, alimentos, combustible, material médico y ayuda humanitaria en Gaza".

Millones de hombres, mujeres y niños se enfrentan a un asedio inhumano, un castigo colectivo prohibido por el Derecho Internacional Humanitario.

Las autoridades israelíes siguen impidiendo la entrada de combustible en Gaza, esencial para abastecer a los hospitales y a las plantas desalinizadoras que producen agua potable. El viernes por la noche, la cifra de muertos superaba ya los 7.300 según las autoridades sanitarias locales, con unos 19.000 heridos, y puede haber empeorado mucho tras la noche de bombardeos más intensa desde el comienzo de la guerra. El asedio agravará las muertes causadas por los ataques, ya que los médicos se verán obligados a decidir a quién atender o no, y la gente se queda sin comida, agua ni medicinas.

Antes del 7 de octubre, cada día cruzaban a Gaza entre 300 y 500 camiones de suministros, y la mayoría de la población dependía de la ayuda humanitaria. Hoy, a pesar de que el paso fronterizo de Rafah está abierto, sólo han entrado 84 camiones desde el 20 de octubre. Una respuesta enormemente inadecuada a las constantes y crecientes necesidades de Gaza.

No hay un lugar seguro en Gaza

A quienes quieran buscar seguridad al otro lado de la frontera se les debe permitir hacerlo sin perjuicio de su derecho a regresar a Gaza. El personal internacional de MSF que trabajaba en Gaza antes de la guerra se encuentra ahora en el sur y ya no puede coordinar las actividades humanitarias. También se les debe permitir marcharse a Egipto.

Algunos de los 300 empleados palestinos de MSF también se han trasladado al sur de Gaza para refugiar a sus familias de los bombardeos. Muchos otros colegas palestinos siguen trabajando y prestando asistencia vital en hospitales y en toda la Franja de Gaza, mientras no se garantizan las protecciones más básicas para los hospitales y el personal médico.

"Estamos preparados para aumentar nuestra capacidad de ayuda en Gaza. Tenemos equipos preparados para enviar suministros médicos y entrar en Gaza para apoyar la respuesta médica de emergencia, tan pronto como la situación lo permita", afirma el Dr. Christou. "Pero mientras los bombardeos continúen con la intensidad actual, cualquier esfuerzo por aumentar la ayuda médica se quedará inevitablemente corto".

El "orden público" en #Gaza comienza a desmoronarse

Una agencia de la #ONU reporta saqueos en depósitos y centros de distribución. Miles de personas están desesperadas por alimentos tras el bloqueo de Israel en represalia por los atentados terroristas de Hamás.#DWNoticias /jam pic.twitter.com/zQC1ykIeZQ

— DW Español (@dw_espanol) October 29, 2023