La NBA ha sido testigo de innumerables leyendas del baloncesto, cuyas habilidades y talento han dejado una marca imborrable en la historia del deporte. Sin embargo, incluso entre los más grandes, hay jugadores que nunca tuvieron la oportunidad de alzar el codiciado trofeo de campeón.

Te contamos la historia de cinco jugadores icónicos y su lucha por conseguir el anillo de campeón.

Charles Barkley: El Rey sin corona

Apodado "Sir Charles", fue uno de los jugadores más dominantes de su época. Jugando principalmente para los Philadelphia 76ers y los Phoenix Suns, Barkley dejó una huella imborrable en la NBA. A pesar de su increíble talento, nunca logró ganar un campeonato. Llegó a las finales una vez en su carrera, en la temporada 1992-1993 con los Suns, pero se encontró con el legendario equipo de los Chicago Bulls liderado por Michael Jordan. Aunque tuvo una destacada actuación, promediando 27.3 puntos y 13.0 rebotes por partido en esa serie, los Suns fueron derrotados en seis juegos.

Karl Malone y John Stockton: El dúo eterno

No podía faltar en la lista uno de los dúos más letales en la historia de la NBA. Jugando juntos durante 18 temporadas en el Utah Jazz, establecieron una conexión única en la cancha. Malone fue un poderoso ala-pívot con una habilidad sobresaliente para anotar, mientras que Stockton era un armador maestro en asistencias y robos. Juntos llevaron al Jazz a dos finales consecutivas en 1997 y 1998, pero se encontraron con los Chicago Bulls de Michael Jordan en ambas ocasiones, perdiendo ambas series.

Elgin Baylor: El virtuoso del juego

Conocido por su estilo de juego elegante y atlético, es considerado uno de los mejores jugadores de todos los tiempos. Durante sus 14 temporadas con los Minneapolis/Los Angeles Lakers, Baylor cautivó a los fanáticos con su habilidad para anotar y su juego aéreo espectacular. Aunque llegó a las finales en ocho ocasiones, nunca logró ganar un campeonato. En 1971 decidió retirarse antes de que los Lakers finalmente ganaran su primer campeonato. Aunque no pudo obtener un anillo, su legado como uno de los jugadores más influyentes de la NBA sigue vivo.

Allen Iverson: La revolución del baloncesto

Como no acordarnos de Allen Iverson, conocido como "The Answer", fue un jugador revolucionario que desafió las convenciones del baloncesto tradicional. Su estilo de juego rápido y explosivo lo convirtió en uno de los jugadores más emocionantes de ver en la cancha. Iverson llevó a los Philadelphia 76ers a las finales del campeonato en 2001, donde se enfrentaron a los poderosos Los Angeles Lakers de Shaquille O'Neal y Kobe Bryant. A pesar de su valiente esfuerzo, Iverson y los 76ers fueron derrotados en cinco juegos. A lo largo de su carrera, se consolidó entre los máximos anotadores en las apuestas NBA y dejó una huella imborrable en la liga.

Patrick Ewing: La torre imponente

Con su altura de 2,13 metros, fue uno de los pivots más dominantes de su generación. Jugó la mayor parte de su carrera con los New York Knicks y se convirtió en el rostro de la franquicia. El pívot llevó a los Knicks a las finales de la NBA en 1994, pero se encontraron con los Houston Rockets de Hakeem Olajuwon. A pesar de su formidable desempeño, Ewing y los Knicks fueron derrotados en siete juegos. A lo largo de su carrera fue uno de los mejores jugadores en su posición y se convirtió en uno de los iconos de la NBA, pero lamentablemente no pudo conseguir el ansiado anillo.