ICA - La indiferencia de las autoridades educativas y municipales se viene notando a diario y es que a casi estar a 10 años del terremoto, la iglesia San José se encuentra destruida y al parecer no existe un proyecto para su reconstrucción.

Este medio informativo comprobó en lo que se ha convertido la iglesia y sería una guarida de personas de mal vivir, que llegan a fumar y repartirse lo robado, asimismo se convirtió en un botadero informal. En el lugar se percibe un olor nauseabundo, así como colchones quemados debido a que los padres de familia del colegio Juan XXIII decidieron realizar esta acción para evitar que atenten contra la integridad de los menores.

Rene Figueroa director del colegio señaló que son más de mil 200 estudiantes que se ven perjudicados. Asimismo recalcó que desde hace varios años ha presentado un memorial al Ministerio de Cultura, Gobierno Regional y MPI para que se pronuncien sobre la problemática de la iglesia, ya que es considerada Patrimonio Cultural de la Nación pero hasta el momento nada. Recalcó que la única solución es demoler la capilla.

 

Fuente: ABC Ica