En OPINIÓN LIBRE |

Los sobrinísimos del presidente proletario, sindicalista, rondero, campesino, maestro rural...

Familiares y amigos cercanos del presidente José Pedro Castillo Terrones formarían parte de una red de corrupción organizada en el MTC.

Foto de archivo publicado por Sudaca.

 

Por Gustavo Mohme Llona - Editorialista de La República
 

La postulante a colaboradora eficaz Karelim López ha identificado a los sobrinos del presidente Pedro Castillo como los enlaces con el Ministerio de Transporte y Telecomunicaciones (MTC) para adjudicación de obras a postores elegidos a dedo.

 

La presencia de financistas que fungían de intermediarios, como Zamir Villaverde, expresidiario vinculado a Montesinos, que favorecía a los familiares del mandatario con viajes, autos de lujo y joyas, todavía forman parte de un entramado que tendrá que establecerse fehacientemente.

 

Zamir Villaverde y tres sobrinos de Pedro Castillo.

 

Los sobrinos del mandatario tenían acceso al propio despacho ministerial del MTC y también a Provías Descentralizado, organismo autónomo que licita muchas obras de construcción. Con estas relaciones en las alturas del poder, se habrían ganado concursos a cambio de coimas.

 

Este esquema de corrupción estaría también integrado por un grupo de parlamentarios de Acción Popular, llamados “Los Niños”, con quienes se intercambiaba favores políticos por obras con licitaciones amañadas. Todos son cargos muy serios, que tendrán que probarse y demostrarse, pero de antemano solo es posible señalar que la relación familiar de tío y sobrinos, así como la selección de personas en ministerios para conformar una red con intereses particulares, compromete la imagen presidencial.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Los vínculos familiares dentro del Estado están normados y hay prohibiciones hasta un grado de consanguinidad en cuanto a compartir responsabilidades dentro de una misma entidad estatal. También hay impedimentos para que los parientes de un funcionario sean proveedores del propio Estado. Es decir, el Estado previene la existencia de estos lazos familiares precisamente para evitar la corrupción u otro tipo de delitos por favorecimiento.

   

Por consiguiente, el mandatario debió ser instruido, al inicio de su mandato, del inconveniente que representa contar con un núcleo de parientes cerca de él. Es una normativa tan básica que resulta casi imposible que no le haya sido advertida. Aún peor sería que se tratase de una organización informal, representando al presidente o a sus intereses.

 

Ahora es el tiempo de las revelaciones y desmentidos sustentados. De conocer al entorno familiar y saber qué papel cumplía en esta presunta red de corrupción. Y fundamentalmente qué nivel de conocimiento tenía el presidente Castillo de todo este entramado que compromete gravemente al Gobierno y lanza sombras de duda sobre toda la actuación presidencial.

RELACIONADAS

SUSCRÍBASE AL BOLETÍN DE HUACHOS.COM

Recibe las últimas noticias del día

Su Nombre Completo
Correo Electrónico


TE PUEDE INTERESAR
Escribe tu comentario