RIO DE JANEIRO - El medallista olímpico Ryan Lochte de Estados Undos y otros tres nadadores estadounidenses han sido asaltados en la madrugada de eldomingo en Río de Janeiro. Iban en un taxi, cuando varios hombres lo detuvieron haciéndose pasar por policías, los apuntaron con una pistola, les robaron dinero y objetos personales.

Ryan Lochte, Gunnar Bentz, Jack Conger y Jimmy Feigen no han resultado heridos y han permanecido en la Villa Olímpica tras el incidente, según ha informado el Comité Olímpico de los Estados Unidos a través de un portavoz, Patrick Sandusky.

"Los individuos que se hicieron pasar por policías armados exigieron el dinero de los atletas y otras pertenencias personales", añadió la fuente tras subrayar que Lochte, Bentz, Conger y Feignen están dispuestos a "cooperar con las autoridades".

Celebración de las medallas
 
Los nadadores asistieron la noche del sábado a una fiesta en el Club de France, un recinto francés establecido en el elegante sector de Lagoa, en Río, para los Juegos Olímpicos. El asalto se produjo en su camino de regreso a la Villa.

En un primer momento el Comité Olímpico Internacional afirmó que era "absolutamente falso" el rumor de que se había producido el incidente. Sin embargo, Ileana Lochte, la madre del nadador, comentó al canal Fox Sports que su hijo le había llamado para contarle lo sucedido.

Los ladrones "simplemente cogieron sus carteras", ha precisado la madre de Lochte, cuya participación en Río de Janeiro resultó en una medalla de oro en el estilo libre de 4x200 metros, además de un quinto puesto en los 200 metros combinados.

Por su parte, Bentz y Conger participaron en las eliminatorias de estilo libre en relevo 4x200 metros. Feigen hizo lo mismo en el relevo 4x100 metros.

En estos Juegos Olímpicos de Río 2016 también han ocurrido otros sucesos, como un autobús que transportaba periodista y sufrió la rotura de algunos vidrios como consecuencia de un ataque con piedras, y dos dos entrenadores del equipo de remo de australia fueron golpeados para despojarlos de sus pertenencias.

El hecho más grave ocurrió el 11 de agosto, cuando tres policías que integraban la fuerza de seguridad para el certamen fueron atacados al entrar por error en un peligrosa favela y uno de ellos murió de un balazo en la cabeza.