"Alma, corazón y vida" - vals peruano
Autor: Adrián Flores Albán
Recuerdo aquella vez que yo te conocí,
recuerdo aquella tarde
pero no me acuerdo
ni como te vi.
Pero si te diré que yo me enamoré,
de esos tus lindos ojos
y tus labios rojos
que no olvidaré.
Oye esta canción que lleva
alma corazón y vida,
estas tres cositas nada más te doy.
Porque no tengo fortuna,
estas tres cosas te ofrezco
alma, corazón y vida y nada más.
Alma para conquistarte,
corazón para quererte,
y vida para vivirla junto a tí
Alma para conquistarte,
corazón para quererte,
y vida para vivirla junto a tí
Sus origines
El testimonio del propio Rómulo Varillas es sumamente importante para conocer mejor la historia de esta Leyenda del Criollismo Peruano.
Su vida fue una constante lucha por abrirse paso, desde sus humildes orígenes como peón, albañil, maestro de construcción hasta convertirse en chofer de un oficial de la Policía (el Mayor Carlos León Olaya). Su ingreso al criollismo no fue auspicioso, pues había formado sin fortuna diversos conjuntos.
Su vida cambió al formar junto a Alejandro Rodríguez y Carlos Correa el trío Los Embajadores Criollos en 1949. Lógicamente hubo química entre los tres. Las notas agudas en la guitarra de Rodríguez calaban en el gusto popular. La segunda voz de Correa se ajustaba perfectamente a la quejumbrosa y penetrante voz de Varillas.
Complementaba todo esto, un repertorio de temas melodramáticos por Augusto Rojas Llerena. Nada más adecuado, en la época de las radionovelas.
Sin embargo, el impacto popular que tuvo Rómulo Varillas fue la base del enorme suceso del trío. Su voz, estilo y personalidad forjados a lo largo de tanto años de lucha crearon la conexión con su Pueblo.
Fueron tan fuertes su expresiva voz y su personalidad, que aún cantando de solista con Fernando Loli en Los Dos Compadres o con otros colegas en los sesenta, el público los identificaba como Los Embajadores Criollos.
El Pirata (Los Dos Compadres)
Letra: Luis Berninsone (originalmente un poema llamado "Mar de Sombra" del libro "Periscopio" que luego fue adaptado al vals)
Compositor de la música: Oscar Avilés Arcos.
Intérprete: Los Dos Compadres (Fernando Loli y Rómulo Varillas)
Yo no quiero una tumba, ni una cruz, ni corona
ni tampoco una lágrima, me aburre oír llorar
ni tampoco me recen, solo pido una cosa:
para el día en que muera que me arrojen al mar.
Los faros de los barcos, me alumbraran cual cirios
las boyas cual campanas se pondrán a doblar,
en la penumbra brava de mi capilla ardiente,
he de sentir salobre todo el llanto del mar.
Así como he vivido al azar, al azar quiero irme
A otras playas, mecido en la hamaca de la mar,
quiero dejar anclado mi corazón, vacío
en un lejano puerto, y muerto aún viajar.
No quiero que me entierren, no quiero estar inmóvil
¡Oh! que angustia tendría, dentro de un ataúd
más que los tiburones, me espantan los gusanos
quiero como un velero irme a la eternidad.
Mis manos en cruz saben, que sean cual dos velas
un barco mi cadáver, que ambule por el mar
no volveré quien sabe a ver aquellos puertos
que en vida vi y donde no pude retornar.
Que si temo a la muerte más que por ella misma,
es por esa parálisis de la inmovilidad
que mis últimos sueños los arrullen las olas
quiero morir tranquilo y sentir la quietud.
Los Embajadores Criollos, "El Tísico"
Letra del maestro Luis Molina Roca.
No me beses que estoy muy enfermo
no me beses, te pido por favor
hace tiempo no como ni duermo
de pensar en este cruel dolor.
Mucho tiempo ya llevo postrado
en la cama de un hospital
ya la ciencia me ha desahuciado
contagioso y malo, dicen que es mi mal.
Ser tísico es mi mal
horrible es mi dolor
la ciencia no puede ya salvarme;
sin saber quién será
el dueño de tu amor
para poder consolarme.
Ya no vengas, no vengas a verme
hoy siento en el pecho
un fuerte dolor;
ya estoy frío, no puedo moverme.
Tápame la cara... hazme ese favor...
Recibe las últimas noticias del día