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Símbolo por excelencia de la fauna huancavelicana: La alpaca
La mayoría de los huancavelicanos, descendemos de familias alpaqueras.
Por: Marino Ayuque Rodriguez - Desde la Tierra del Mercurio
La mayoría los huancavelicanos, descendemos de familias alpaqueras, en mi caso tanto mis abuelos paternos en las alturas de Saqsalla y maternos por Tinyacclla, tenían sus estancias y se dedicaban a la crianza de alpacas como única fuente de sustento familiar donde la fibra de alpaca, es uno de los productos finales. Mis abuelos conservaban la modalidad de crianza de sus ancestros, aprovechando los recursos propios de la naturaleza, sin practicar ni adaptarse a las nuevas tecnologias.
Cada cierto tiempo, una vez al año, cuando los cerros se visten de blanco, las alpacas son sometidas a un "corte de pelo" obligado, en una ceremonia especial, donde se reunen desde temprano toda la familia y luego de "anccosar", en una especie de agradecimiento a los cerros y a la tierra con trago y coca, al compas de tinyas y yungur, los mas diestros corretean a las alpacas, para cogerlas por el cuello y luego someterlas y cortarles la fibra en hebras parejas que los juntan en costales por colores y tamaños.
Los días posteriores la fibra es transportada en llamas a la ciudad donde avariciosos al "laneros", esperan para sacarles el menor precio a los campesinos. Estos intermediarios se hacen ricos en este circuito, ya que compran la fibra a precios irrisorios y lo venden en Arequipa o Lima a empresas monopolicas como "Mitchell", quienes finalmente son los mas beneficiados económicamente. En este circuito como siempre el mas débil es el campesino.
Cada cierto tiempo, una vez al año, cuando los cerros se visten de blanco, las alpacas son sometidas a un "corte de pelo" obligado, en una ceremonia especial, donde se reunen desde temprano toda la familia y luego de "anccosar", en una especie de agradecimiento a los cerros y a la tierra con trago y coca, al compas de tinyas y yungur, los mas diestros corretean a las alpacas, para cogerlas por el cuello y luego someterlas y cortarles la fibra en hebras parejas que los juntan en costales por colores y tamaños.
Los días posteriores la fibra es transportada en llamas a la ciudad donde avariciosos al "laneros", esperan para sacarles el menor precio a los campesinos. Estos intermediarios se hacen ricos en este circuito, ya que compran la fibra a precios irrisorios y lo venden en Arequipa o Lima a empresas monopolicas como "Mitchell", quienes finalmente son los mas beneficiados económicamente. En este circuito como siempre el mas débil es el campesino.
El dócil carácter de estos camélidos y la calidad de su fibra son rasgos escasos en el reino animal, por eso el costo de adquirir algún derivado de su lana es bien alta en el exterior solo como ejemplo una ruana (una especie de chal, tejido en lana de alpaca) puede costar hasta $90 mil con facilidad, mientras que la libra de fibra que se le paga al productor no supera los 2 dólares. Un amigo me contó que en japon una chompa de alpaca puede costar hasta cinco mil dólares y si es de marca conocida ni que decir, unos veinte mil.
58 comunidades de la región, de las provincias de Huancavelica, Castrovirreyna, Huaytará y Angaraes reúnen a la mayor cantidad población alpaquera, dedicados a la crianza de alpacas como la principal actividad económica, es por eso que Huancavelica ocupa el cuarto lugar, a nivel nacional en la producción del camélido, reconocida oficialmente como zona alpaquera, entonces... ¿no seria mejor vender la fibra con valor agregado?.
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'El Muqui de Santa Bárbara'. Un cuento publicado por Marino Ayuque
Tambraico, apu de los apus. Una crónica de Marino Ayuque Rodriguez
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