Por: Eucadio Gutiérrez Solano  Profesor/Periodista

Con cruda maldad 3 mugres de la política peruana se auto expectoran de la bancada del gobierno de Martín Vizcarra. Se trata de los inefables Araoz, Bruce y Choquehuanca, insoportables por su repugnancia y de alta traición al pueblo que votó por ellos. Se retiran en el momento de las decisiones históricas que la patria requiere.

Ayer partieron 2 miserables farsantes de la política como Sheput , violeta y otros mercaderes, claudicando con los más elementales principios de la axiología. El primero de ellos, perfecto representante de la política prostituta, Sheput, que cambia de partido, como cambiar de ropa interior, es el veneno letal para la generación joven, que con asombro observa el desliz purulento de personajes nacidos para hacer daño.

La actitud irreverente y sacrílega del trio de 3 tristes congresistas cadáveres es la enseñanza más clara para que el elector peruano no se vuelva equivocar, al ver a esta pestilente banda que ha venido engañando repetidas veces a los electores, postrándose como practicante del bien, cuando su alma está cargado del demonio.

Para el pueblo peruano que ha salido por las redes, este séquito de indeseables “padrastros” de la Patria, que se ha auto autopsiado, siendo rémora del gobierno de Martín Vizcarra, que ha anunciado el adelanto de las elecciones para que se vayan todos. Estas víboras del mal con su postura de quedarse hasta el final, pretendiendo dejar el gobierno sin un cuadro político, y traérselo abajo, uniéndose a las demás lacras y ratas que hay en el congreso, quisieron cantar la muerte del gobierno, pero han tenido que beber la cicuta que ellos prepararon, cuando la bancada de Vizcarra, se mantiene en el congreso a manos de 5 valientes congresistas que apuestan por el Perú que se desangre, cuya corriente están llenas con cáncer terminal de la corrupción y rapiña, sustancias que contaminan a mentes débiles.

En la política, se dice, nada es casual, todo sucede gracias al amarre, conversado y pactado, entre gallos y medianoche; mientras los amantes de la patria se amanecen buscando soluciones, estos mercenarios de la política no duermen tratando de encontrar fórmulas para destruir al gobierno y al país.


 

La población peruana ya sabía lo que se cocinaba al interior del Congreso, el peor de todos los tiempos, por no dejar trabajar al Presidente de la República, buscando su vacancia; por eso pedía en su multitudinaria presencia: el cierre del Congreso. Martín Vizcarra debe estar preocupado por no escuchar al pueblo, de no haber cerrado el Congreso.

El retiro de los 3 malos congresistas, ha sido aplaudido por la prensa corrupta que vivió con la plata del SiN, que Vladimiro Montesinos les daba. Entre otros, se observó a Juliana Oxenford, cuando mostraba su rostro de alegría, creyéndose como siempre la última chupada del mango, la que diariamente daba lecciones al gobierno, como si fuera estadista y conocedor de la realidad nacional.

El tropel de la maledicencia y las coses de las bestias, duelen; pero gallardía y el honor del pueblo, están sobre la podredumbre y la traición. Bolognesi prefirió defender la patria, en Arica, sabiendo que iba morir, quedando intangible el honor y flameando la Bandera Patria, como sagrado ejemplo para las generaciones.

Martín Vizcarra podrá recibir las cuchilladas de los que ayer comieron en una sola mesa, que son pocos y se oponen al adelanto de las elecciones; en tanto, la abrumadora mayoría de la población respalda al Presidente. Creo que el Congreso se ha puesto lo soga en el cuello, sacando la lengua,  burlonamente, haciendo espectáculos, esperando ser ahorcado a toda prisa. Veremos qué sucede.
Por nuestra parte, pensamos que llegó la hora. Es hora de actuar, todos los pasos ya se dieron. Esperar es morir  engullido por la corrupción.

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