En OPINIÓN LIBRE |

Un arqueólogo y tres tristes tigres por la destrucción arqueológica de Chincha

Solicitamos la intervención del alcalde provincial para corregir la deterioración de los restos arqueológicos pero unos regidores nos responden que tenemos que pedir permisos aquí y allá.

La "ceguera" del arqueólogo Enzo Mora Munares. Fondo: La Huaca de la Centinela.
 



Por: Eucadio Gutiérrez Solano  Profesor/Periodista

 


Roberto Carlo La Rosa Bailetti, Alberto Gil Alzamora Cuba, y Lourdes Carmen Martínez Jonda, autodenominados: “regidor presidente”, “regidor vicepresidente”, “regidora secretaria”, respectivamente,  “tres tristes tigres”, sin corazón chinchano,, en una supuesta misiva, sin cabeza ni pies, contestaron cual niños, a la carta No. 26, de fecha 28 de diciembre del 2016, enviada al alcalde de la municipalidad provincial César Carranza Falla, sobre “Reclamo y preocupación por la destrucción de los restos arqueológicos de Chincha”, ignorando su misión, expresando: 

“Las Ordenanzas, Resoluciones, Acuerdos y Reglamentos emitidos por las Municipalidades, que se refieren a bienes integrantes del  Patrimonio Cultural de la Nación, requieren opinión previa del organismo competente, en caso contrario serán nulas de pleno derecho” y más adelante acota “para realizar  una intervención Arqueológica en cualquiera de sus modalidades u obtener una certificación, sea espacio público o privado, se debe contar con las autorizaciones del Ministerio de Cultura”.

 

« Es decir, para estas extrañas personas, detener la depredación arqueológica, de que es víctima Chincha, hay que pedir permiso. ¿Qué tendrán en la cabeza estos seres sin identidad?. »

 


“Los tres tristes tigres” firman el mamotreto no sabemos a nombre de quién, y cómo dirigentes de qué institución, pues solamente señalan “regidor presidente…”, sin sello y mayores datos,  como si fuese el alcalde, con perfecto desconocimiento de las normas. En el documento de marras no especifican quienes son los firmantes. Ellos solamente se anotan como regidores pero, ¿de dónde? No lo sabemos. Si se trata de Chincha, estos regidores no tienen potestad para responder el documento enviado al alcalde provincial, por ser éste el único representante del municipio, y no regidor alguno que no mes el destinatario.  

Apelaron a la verborrea los firmantes del documento apócrifo, que además para sustentar su pachotada dicen que el municipio cuenta con los aportes del arqueólogo  Enzo Mora Munares, cuando la gerenta del municipio dijo, en una carta anterior, que el responsable del Museo Regional es el ciudadano Santiago Perona, personaje incompetente para dicho cargo, ignorando la presencia de un profesional, que parece ser otro incompetente, que está haciendo daño a Chincha.  

En el documento enviado al alcalde de la municipalidad provincial se planteaba 4 cuestiones importantes: 1) Los restos arqueológicos de Chincha  estaban siendo depredados criminalmente, 2) La urgencia de detener la depredación y desaparición de los monumentos arqueológicos 3) Responsabilizar  a  las autoridades de Chincha por su inercia y complicidad con los destructores de los monumentos arqueológicos 4) El cambio inmediato del ciudadano Santiago Perona por su inoperancia y obstruir los trabajos de investigación arqueológica. En pocas palabras, se hacía un llamado a la municipalidad provincial para que tome cartas en el asunto, y no demuestre su inoperancia e ignorancia bárbara.

Ninguno de los 4 puntos fue abordado  por los 3 “ilustrados angelitos” de la municipalidad provincial,  que salieron a defender al alcalde César Carranza, y contestar sin que se les haya pedido, rubricando una verdadera traición; lo que quiere decir que a ellos poco o nada les interesa la destrucción y desaparición de los restos arqueológicos.
 

 


« De la misma forma es increíble que el arqueólogo Enzo Mora Munares, no haga nada por la defensa de los restos arqueológicos de Chincha, que creemos que no conoce, por lo que no siente ni padece. »

 


Con esta calidad de personas sin identidad y enemigo de la cultura no se puede hacer nada, pues son obstáculos para defender el patrimonio arqueológico de Chincha, que viene siendo criminalmente depredado, de extremo a extremo, desapareciendo últimamente casi el 60 por ciento de la arqueología chinchana. Alcalde, regidores y arqueólogo, los antípodas de la arqueología. Horrible.

Por nuestra parte como periodista, saldremos en defensa de nuestro patrimonio arqueológico, recomendándoles leer a los “tres tristes tigres”, la Constitución Política del Perú y la ley de municipalidades,  para que se ilustren que la defensa de la cultura y patrimonio arqueológico del Perú corresponde a todos, sobre todo, a la municipalidad provincial de Chincha.



NB: Los artículos publicados en la Sección Opinión Libre son de entera responsabilidad de sus autores. El contenido no refleja necesariamente la opinión de Huachos.com

 

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