En OPINIÓN LIBRE |

Una descabellada declaración con sabor a cachina barata y de remate avinagrada

Corren rumores falaciosos en Chincha, ex perla del Sur Chico, que en Balconcito de Grocio Prado, fue declarado la independencia del Perú. Se siente que esa cachina raspagarganta sube rápido a la cabeza.

Cuando pasó el general San Martín por dicho lugar, Balconcito era un amplio camino de tierras, emparedados por ambos lados, que venía de Huaca Grande, por donde circulaban los antiguos comerciantes chinchanos, a la sierra, y la casa que se habla de la “Proclamación de la Independencia”, es un cuento. Foto: Plaza de Armas de Grocio Prado por donde un dia paso San Martin.
Cuando pasó el general San Martín por dicho lugar, Balconcito era un amplio camino de tierras, emparedados por ambos lados, que venía de Huaca Grande, por donde circulaban los antiguos comerciantes chinchanos, a la sierra, y la casa que se habla de la “Proclamación de la Independencia”, es un cuento. Foto: Plaza de Armas de Grocio Prado por donde un dia paso San Martin.

 



  Por: Eucadio Gutiérrez Solano   

Mag. Químico-farmacéutico y periodista

 

Se trata de una tremenda burla y falacia creer que, en el caserío de Balconcito, distrito de Grocio Prado, se haya declarado la Independencia del Perú. Este es un burdo engaño, sustentándose en un relato, sin fundamento, escrito por Clorinda Pachas Torres, en su libro: Geografía e historia de Chincha, publicado en 1983, págs. 69 y 70; posteriormente escrito por Zoila Atúncar de Asín, posiblemente conociendo el cuento, sin fuente científica. Ambos profesionales fallecidos.

 

Al respecto, conociendo la verdad hicimos un modesto artículo, publicado en Verdad del Pueblo, hace más de 2 décadas, sin agraviar ni atacar enfermizamente a las autoras del comentario que atentaban con la verdad histórica de Chincha, por no investigar. Nunca le hicimos quedar mal, por ética y guardar mucha consideración, a la historiadora Clorinda Pachas, y a la literata, Zoila Atúncar, porque sabemos respetar y valorar a las personas. Además, nadie es dueño de la verdad.

 

La historia no es estática. Se enriquece a diario. Cambia con el correr del tiempo con los aportes de los científicos sociales que contribuyen con nuevos datos y precisiones. Luis Cánepa Pachas, el más grande historiador chinchano, nos aclaró, como mucha humildad y conocimiento, que la supuesta “Declaración de la Independencia Peruana en Balconcito”, es una patraña. Nos dijo, en primer lugar, eso es falso de extremo a extremo, porque la llamada casa, con balcón, fue construida entre 1920 y 1921, por la familia Tasayco, donde Cánepa llegó con su amigo, el matemático de los matemáticos, Pablo Tasayco, conocido amicalmente como “Pata Seca”, a saborear una carapulcra. 

 

Es decir, el profesor Cánepa, con otros docentes pardinos estuvieron en la referida casa. Los asistentes, recalcamos, laboraban en el colegio Pardo. Desde entonces, es un mito, decir que en dicha casa construida en la época republicana se declaró la “Independencia del Perú”. Graso error, casa construida 100 años después e ilustrado por el artista Gerardo Sotelo para insertar en el libro acotado, más bien sirve de prueba para aclarar. Pues, el mismo dibujo ratifica que es una sola casa, lo que quiere decir, en aquellos tempos, no era un pueblo sino un camino polvoriento con casas ubicados a mucha distancia, en forma desordenada.

 

Por mostrar nuestra discrepancia sana, sin insultar a nadie, ni jactarse de escritor o historiador, a los supuestos conocedores y defensores de la “declaración de la Independencia del Perú” en Balconcito, nos permitimos en expresar lo poco que sabemos, respetando las opiniones vertidas, aunque estén equivocadas. No por ese motivo, merecemos, una andanada de improperios, ofensas y diatribas -de toda dimensión- para descalificarnos, con tanta maledicencia.

 

Es más. Tuvimos la suerte de indagar un poco más, para conocer la verdad. Luis Yataco Salas, nos relataba otros detalles, confirmando la versión del maestro Luis Cánepa Pachas. Nos refirió -usando sus neuronas- que, cuando pasó San Martín, por dicho lugar era un amplio camino de tierras, emparedados por ambos lados, que venía de Huaca Grande, por donde circulaban los antiguos comerciantes chinchanos, a la sierra, y la casa que se habla de la “Proclamación de la Independencia”, es un cuento, según mis abuelos, acotó. 

 

 

Agregó que en su infancia vio algo de lo que quedaban, sobre todo el alojamiento de los chavineros. Prosiguió, -que la casa que tanto se menciona, es del siglo XIX, por los datos que recibí de personas mayores, por la misma razón fue derribada sin tantas objeciones. Además, agregó que los referidos lugares fueron guarangales y de pastos, donde las personas del interior dejaban sus acémilas cuando venían a hacer sus compras. Parecidas acotaciones recibimos de otras personas de edad avanzada, de Balconcito.  

 

Por un cuento recibimos tratos desentonados, de personas que pretenden apagar la luz, como en el cuento de la luciérnaga y el sapo. Todo escrito histórico, debe tener sustento y ser producto de una bibliografía especializada, y contar con las opiniones de profesionales de la rama.   En el relato, se habla del día 12, sin mencionar el mes, ni la hora.  Por ahí se dice que fue un 13 de setiembre que se declaró la independencia en Balconcito. También es un simple decir. EL General José de San Martín no hacía disparates en cualquier lugar, sino en un pueblo.

 

Además, apelando a la vida de Balconcito hace 200 años, conjeturamos, que, en ese tiempo, Balcón habría sido zona eminentemente agrícola, con una decena de casas, ubicadas en lugares distantes en forma desordenada, no como ahora.  ¿Estamos?

 

   

 

 

 

 

El general José de Martín, el 23 de setiembre del año 1820, pasó revista a las tropas acantonadas en Chincha Baja y Chincha Alta. Cuenta la historia que el libertador también declaró la independencia desde una casona en Balconcito. Ayer en Chincha, por esa razón, al recordarse los dos siglos de esta visita, se realizaron actividades protocolares en los poblados que están identificados como la ruta de este bicentenario. La ceremonia se inició en Chincha Baja. Luego la comitiva integrada por historiadores, y autoridades locales se trasladaron al palacio municipal de la provincia para los actos de develación de las placas que recuerdan la visita de San Martín. La tercera parada fue en los murales que se exhiben en el colegio José Pardo y Barreda y finalmente todos se congregaron en Balconcito, para recordar la manifestación pública hecha por el libertador hace 200 años.

 

Compra del terreno donde se alojó San Martín

 

En este último evento se propuso la compra del terreno donde se encontraba la casa que hospedó a San Martín, siendo desde este lugar que se dirigió a la población de Chincha. Para esta adquisición se estará convocando a las autoridades y a los chinchanos, y se pueda luego comenzar con la edificación de una vivienda similar a la que se apreciaba hasta los años 70, la cual tenía un balcón con vista a la urbe.

 

     

 

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