Por: Eucadio Gutiérrez Solano  Profesor/Periodista

William Contreras Chávez, hijo ilustre del distrito de San Juan de Yánac, de padre auténticamente yanino, y de madre azangarina, un combatiente nato, identificado con el pueblo, postula al Decanato del Colegio de Abogados de Perú, hoy venida a menos, por culpa de sus directivos que siguieron el camino de la pasividad, corrupción, y silencio cómplice.

En su lista lleva un cuadro de jóvenes abogados que tiene como meta de rescatar y poner en marcha la aplicación de la ley para todos. Hace varias décadas hemos estado esperando que el Colegio de Abogados del Perú, sea el verdadero dignatario de la Nación, defensor de las causas nobles y de la justicia. Nosotros tuvimos la suerte de leer la plataforma de lucha, del entonces candidato Carlos Enrique Melgar, que apostaba por un Colegio de Abogados al servicio del pueblo. Han pasado tantos años, los sueños de Carlos Enrique Melgar y de sus seguidores sigue esperando la clarinada y el quiebre hacia una verdadera revolución en el campo de la abogacía.

Contreras, desea romper el vínculo de la podredumbre, con las malas autoridades, tomando las palabras de Manuel Gonzáles Prada, y otros combatientes.   

A William Contreras Chávez lo hemos visto luchando en los diferentes lugares del Perú, costa, sierra y selva. En cada fiesta de su pueblo, 15 de agosto, y en la Navidad William Contreras Chávez bailaba conjuntamente con las “pallas” de su distrito, saboreando y compartiendo la pachamanca, con humildad, sirviendo al pueblo con alegría, -Eucadio, un platito más, nos decía. Allí estaba también su hermano Efraín y los demás de la familia. Pareciera que fuese ayer, son 6 años que pasaron. Similar suceso vimos en el distrito de Azángaro, tierra de su madre.

Hablar de William no es una indulgencia barata, sino la verdad. Creemos que su pensamiento ligado al pueblo, cuando llegue al decanato se haga realidad. Pues como hombre nacido en los contrafuertes andinos, forjado y disciplinado, con el rigor de una madre, con su “San Martín”, a la mano, y las aromas del campo en los meses de marzo y abril, influyeron en la personalidad del Dr. William, que siempre demostró humildad y sinceridad, convirtiéndolo en generoso y lidiador.

Escribimos este modesto mensaje, como testigo de la vida de un luchador incansable, que jamás se olvida de su pueblo, igual que otros yaninos, que dejan de hacer para compartir con su maravillosa gente, hospitalaria y genuinamente de pura identidad.

Yánac tierra del legendario Bruno Contreras, David Ramos y de otros insignes personajes, debe sentirse orgulloso, cuando William Contreras Chávez, aspira con su equipo de combatientes, asumir el reto de convertir el Colegio de Abogados del Perú, en una institución noble, pensante y defensor de la justicia. Esperamos que así sea. Los abogados honestos y luchadores tienen la palabra. El honor y la dignidad están en juego.

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