El área de Emergencias de un hospital de la ciudad de Lima.
 

La ministra de salud ha anunciado que “se  implementarán y promoverán los servicios de urgencia para disminuir la demanda no atendida en los servicios de emergencia de los principales hospitales.”

El Ministerio empezará con un diagnóstico de los servicios de urgencias en todo el país, que comprende el inventario de necesidades empezando por  la  recepción, consultorios médicos, instalaciones  tecnológicas, ambulancias, camas hospitalarias, y sobre todo  las buenas condiciones laborales del personal sanitario.

Una urgencia se presenta en cualquier parte y en cualquier momento, por lo que  las capacidades de respuesta deben ser inmediatas, no admite improvisaciones, todo debió ser previsto en lo posible, inclusive el botiquín médico de emergencia con que deben contar todos los hogares peruanos.

Las urgencias hospitalarias  son sólo un apéndice del complejo aparato sanitario de un país, que de estar deficientemente implantada puede ser fatal. Para la Organización Mundial de la Salud (OMS),  “cuando una comunidad está bien preparada se pueden salvar muchas vidas en las primeras horas de una emergencia.” Dicha disposición la entiende la OMS de una forma integral, es decir en los niveles nacional, provincial y comunitario.

Cada día se repite en centros de salud y hospitales del Perú idénticas escenas, los pacientes no son atendidos en urgencias a menos que estén traspasando el umbral de lo terreno;  en otras ocasiones son los limitados horarios de atención al público, las justificaciones que aducen los guardas de seguridad o serenos encargados de las edificaciones.

La cita que busca el paciente en urgencias del sistema público de salud,  y que sistemáticamente es negada,  debe estar programada, antes soportar largas filas bajo el frío o en  un intenso sol, en ayunas,  y a veces  se topa con un trato inhumano del personal sanitario.

La designada ministra del ramo comienza a dar las soluciones , “ampliar el horario, desde las 6 de la mañana hasta 6 de la tarde, con la idea de destrabar las citas”, pero solo en dos hospitales.

Lo bueno es que la titular de la cartera de salud reconoce que el sistema de salud peruano está patas arriba, por lo que se rediseñaría para modernizarlo y humanizarlo. Lo malo, es que por ahora Lima y las Regiones deben esperar, aunque para todo el país el nuevo gobierno va a echar mano de  las unidades móviles de salud. Numerosas de esas unidades permanecen varadas desde hace tiempo, algunas supuestamente fueron  saqueadas, y cuando operaban no se ponían a funcionar porque no tenían combustible. Lo feo que continúen muriendo los pacientes en las puertas de los hospitales.

@luforero4