Foto de archivo: Alberto Magallanes “Ñaca” (centro Q.E.P.D.) y su equipo de regidores.

	Por: Eucadio Gutiérrez Solano    Mag. Químico-farmacéutico y periodista

En distrito de Alto Larán se estaría sucediendo hechos extremadamente graves y delincuenciales. El meollo del asunto, el pastel del deseo insatisfecho,  sería continuar viviendo con todos los honores y sabores dejados, a su comando, por el extinto alcalde Alberto Magallanes Mendoza, conocido popularmente como “Ñaquistas” . Como se tiene conocimiento el ex alcalde, dado a su enfermedad, se descuidó de la administración municipal, permitiendo un desgobierno y la incubación de la corrupción.

Se especula que Alberto Magallanes Mendoza luego de ganar las elecciones dejó el camino libre para que sus correligionarios tengan el control del municipio. Tal así, los que lo llevaron al triunfo a Ñaca ocuparon los principales cargos, y habrían manejado el destino del municipio como si fuese su chacra. Se habló mucho de sus hijos, familiares y amigos que –supuestamente- habrían manejado el aspecto económico del municipio. Es cuando el municipio Lareño se había paralizado, donde la administración fue un desbarajuste: de tira y jale. Para saber la realidad encontrada y el estado económico del distrito de Alto Larán Huachos.com ha solicitado una entrevista al burgomaestre Víctor Martínez Pariona.

Es necesario saber un antes, y otro después sobre el gobierno municipal. Creemos que la bronca enfermiza atenta contra los intereses del pueblo de Laràn que es humilde y trabajador. La campaña mordaz contra Martínez se trataría de una neuropatía, de lucha de vida o muerte por puestos de trabajo y control económico, de la medición de fuerzas del bien y del mal.

Recalcamos, pareciera que en el distrito de Alto hay una especie de banda de delincuentes, formados por ciudadanos mal pensados, que luchan por su bienestar y no por el pueblo. Ciudadanos que fueron beneficiados pos alcaldes corruptos, que hacían lo que querían con la plata del pueblo. Haciendo una radiografìa de cada uno de ellos es fácil determinar su descabellada intención y plan macabro que tienen para controlar el municipio de Larán.

Al alcalde Víctor Martínez Pariona, que sucedió a Ñaca tras su deceso, no le dejan dormir ni comer. Lo bombardean a cada instante, apoyado por una prensa vil, que tenía un sueldo en época de Alberto Magallanes Mendoza. Los pirañas se lanzan contra el alcalde más joven de la historia altolareña, con cualquier pretexto levantando polvo como el Brujo de los Andes.

El distrito de Alto Larán, al ritmo que va, de ataques y más ataques, seguirá postrado como siempre, satisfaciendo el ego de los enemigos del pueblo, que amanecen y anochecen pensando en el alcalde Victor  Martínez. Se terminará el periodo de alcaldía de Martìnez con pocas obras, mientras que unidos podrán duplicar la realización de obras. Los residuos de Ñaca, dicen los observadores, estarían en el interior del municipio, en puestos claves, haciendo la vida imposible al alcalde Víctor Martínez, que según se ve, viene luchando por su pueblo, pasando sobre los obstáculos y espinas puestas en el camino por la gente de Ñaca.

En su segundo periodo Alberto Magallanes Mendoza fue un buen alcalde, pero durante el periodo actual perdió el horizonte de trabajo, dejando a sus simpatizantes hagan lo que quieran, llevando al Municipio al borde del quiebre. Esta falencia sin duda se debió por su enfermedad. El problema de Alto Larán es su desarrollo y la ejecución de las obras: hoy y no mañana. De tal modo, basta ya de los enfrentamientos  y verse como enemigos.

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