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Cuando la Normal de Chincha Alta formaba auténticos pedagogos

Comisión “Bodas de Oro” de la Promoción 1970 de la Escuela Normal Superior Mixta de Chincha.

La creación de esta instittución de educación superior se debió por gestiones del entonces parlamentario chinchano Urbino Julve Ciriaco.
La creación de esta instittución de educación superior se debió por gestiones del entonces parlamentario chinchano Urbino Julve Ciriaco.

 



Por: Eucadio Gutiérrez Solano  Profesor/Periodista

 


Se constituyó la comisión organizadora de las “Bodas de Oro” de la Segunda Promoción, Túpac Amaru II, 1970, de la ex Normal Superior Mixta de Chincha, que fue creada por Ley No. 16044, el 5 de febrero de 1966, y que entró a funcionar en marzo del mismo año, con un examen de admisión.

Por ahí contra la verdad se dice que nació con un Decreto Supremo en setiembre de 1965, cosa que es absolutamente falso. La creación se debió por gestiones del entonces parlamentario chinchano Urbino Julve Ciriaco.

El segundo año de vida la Escuela Superior Mixta de Chincha, del mismo rango de la Normal de la Cantuta y el Pedagógico Nacional del Perú, funcionó con los niveles de primaria y secundaria. El nivel de secundaria tuvo 2 especialidades: Filosofía y Ciencias Sociales, y Biología Química.

La Comisión fue constituida, en Condorillo alto, otrora centro arqueológico conocido como Hijaya, probable origen de la Cultura Nazca, tiene 4 integrantes: José Palomino Guerra, Alberto Saravia Yataco, Concepción Gutiérrez Solano y José Lévano Crisóstomo, pertenecientes al nivel secundario, quienes se comprometieron de organizar la celebración de las “Bodas de Oro” de la promoción que lleva el nombre de “Túpac Amaru II”.

La Segunda Promoción de la ex Escuela Normal Superior Mixta de Chincha, especialidad de secundaria cuenta con 40 integrantes, dividiéndose aproximadamente el 50 por ciento a las especialidades de Biología y Química, y Filosofía y Ciencias Sociales. Ambas especialidades se abrieron por primera vez, ese año, 1967, y se contó con el apoyo de la OEA y AID para la formación de profesores de primer nivel, donde llegaron docentes de EE.UU. y de la UNSM.  

La Promoción Túpac Amaru II estuvo sólidamente integrada, teniendo múltiples reuniones para tratar temas de carácter educativo. Varios integrantes de la promoción están en el extranjero, cumpliendo su deber de educadores. Según se tiene conocimiento 3 de los miembros de esa promoción han escrito libros.  Y, uno de ellos tiene 2 palmas magisteriales, y está en la galería de intelectuales de la provincia de Chincha. Además, 5 profesores fundaron escuelas, que hasta ahora la dirigen, entre ellas: Vitalia Buendía Jonda y Juana Bohórquez Espinoza.

En esa galería de docentes se destacaron 3 poetas: Rolando Marchán López, tumbesino de oro, y luchador social hasta sus huesos, y Margot Pánitz, y sobresalió como Filósofo José Palomino Guerra, llegando a ser un extraordinario catedrático, sumando el artista plástico Luis Sánchez Chumbiauca, autor de los cantares del alma.

Al lado del filósofo tenemos a los químicos de renombre Víctor Pachas, Aldo Rivas y Huasasquiche Saravia. Y, sin olvidarnos tenemos también al jocoso músico Félix Chávez, que llegó formar parte de la fuerza área del Perú, que casi pierde la vida bañándose en un lavatorio plástico, en San Andrés de Pisco.  

Hablar de cada integrante de aquella combativa promoción, que logró la primera reorganización de la Escuela Normal, es historia inacabable. Promoción heroica y de unidad, donde varios de sus integrantes no pudieron titularse como represalia por haber participado en la lucha por la Reorganización de la Normal. Al fin el nivel y la preparación se impuso, donde todos se titularon sustentado una Tesis, una de estas que -hasta ahora- tiene plena vigencia: Es la “Enseñanza de la Nomenclatura Química Moderna”.

En este breve recuerdo no podemos dejar de mencionar a Nilda Mejía, Rosa Lagos, Alvina Lévano, Ana Alzamora, Ana Izquierdo, Luisa Gentille, Nancy Ayulo, Tomás Páucar, Gregorio Pineda, entre otros que nos escapan de la memoria, pues necesita remojar en agua salada, para que se ablande.

Y, a todos ellos hacemos un llamado, sobre todo al tío Víctor Torres Carbajal y a Vicente Matías, y a su eterna amiga. grandes maestros que dejaron la luz prendida en las generaciones.

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