En OPINIÓN LIBRE |

¡Durmiendo con el enemigo!

La hepatitis es una enfermedad muy particular que afecta al órgano más grande dentro de nuestro cuerpo, el hígado; es imprevisible y silenciosa, ni cuenta te das.

 

Por: Luis E. Forero Medina  Abogado/Especialista enSaluderecho

 
La hepatitis es una enfermedad muy particular que afecta al órgano más grande dentro de nuestro cuerpo, el hígado; es imprevisible, silenciosa, a veces los pacientes jamás se enteran que la llevan dentro de sí; es más, se sienten saludables; no presentan ningún síntoma; a traición y por equivocación el organismo ataca células sanas en el hígado; así como puede durar toda la vida, al igual desaparece milagrosamente por sí sola.

Con el agravante que generalmente no ha habido mayor respuesta mundial, y los gobiernos no invierten en su prevención.

El hecho de que a causa de la hepatitis B se produzcan más de dos fallecimientos por minuto, según Rafael Mazin de OPS/OMS, es suficiente argumento para ser considerado un problema de salud pública; además de objeto de atención prioritaria de los responsables del capítulo sanitario en las naciones.


 

De acuerdo al Ministerio de Salud (Minsa), “no existe un tratamiento específico para la hepatitis B aguda; es más, no todas las personas necesitan tratamiento. La hepatitis B no se trata a menos que se vuelva crónica. Por eso, la prevención es muy importante”.

 


Conservarse en bienestar y alimentarse adecuadamente, así como tomar abundantes líquidos, es lo que aconsejan las autoridades de salud.

La mejor forma de prevenir la hepatitis B y la más segura son las   tres dosis de la vacuna en un periodo de seis meses que deben recibir niños y niñas; mantener una buena higiene, evitar el consumo de alimentos y agua contaminados, practicar relaciones sexuales con protección (condón), y jamás compartir objetos personales como hojas de afeitar, cepillo de dientes, cortador de uñas; material para inyección (agujas y jeringas); recomiendan las autoridades sanitarias.

A los trabajadores de la salud les encargan para prevenir infecciones cruzadas, el mayor uso de equipo de inyección y herramientas e instrumentos de perforación del cuerpo esterilizados y desechables; incluyendo agujas en establecimientos de salud, cosméticos y de tatuajes.

 

 


El contacto con pacientes infectados con hepatitis B no es motivo de rechazo; la hepatitis B no se comparte al dar la mano o abrazar, tener un niño en brazos o dándole a lactar; compartiendo agua o alimentos, cubiertos o vasos.

 


En el mundo la población equivalente a dos veces Brasil padece la hepatitis viral, alrededor de 424 millones de personas millones de personas. En las Américas, entre 8 y 11 millones de personas padecen infección crónica con el virus de la hepatitis B, y 7 millones, hepatitis C, indica la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

La OPS/OMS señala las acciones a nivel nacional en el planeta para prevenir la hepatitis: Sensibilización y movilización de recursos (abogacía); programas nacionales y sostenibles (políticas); epidemiología y vigilancia (datos); prevenir la transmisión (prevención), y pruebas y tratamientos para salvar vidas (tratamiento.)
 

 

@luforero4
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