Por: David Vilcapuma Gutiérrez - Licenciado en Educación

Gracias Señor, por la vida, por la salud, por la bendición de cada día, gracias por protegernos del virus del Covid-19, que ha puesto en zozobra a la humanidad y ha paralizado el mundo, confinando a la colectividad en su totalidad y matando a millones de vidas humanas.

En nuestro país a muerto más de 184.942 mil personas por el Covid-19, hasta este momento. Este trágico acontecimiento ha hecho que muchos ciudadanos de distintas condiciones sociales han cambiado en algo, están siendo más humanos a excepción de otros tantos de soberbios que se creen dueños del mundo.

A muchos ciudadanos vivir esta desgracia lo ha conmovido seriamente, porque han comprobado que su suficiente dinero no le ha podido salvar la vida de sus pacientes, y los que no tuvieron recursos muchos de ellos murieron en el abandono agonizando  por falta de oxígeno, así como murieron muchos hombres y mujeres pobres luchando hasta el final con honor.

La pandemia ha cambiado nuestra manera de vida, en las formas  que vamos a vivir en adelante, disfrazados con mascarilla, sin poder acercarnos, no podremos darnos la mano y mucho menos abrazarnos, ni siquiera a nuestros familiares o seres queridos, hay una desconfianza que nos impide expresar nuestros sentimientos con soltura, miedo a salir a las calles.

La salud mental de las personas que han sido contagiadas con el Covid-19, ha sido trastocada drásticamente.

La salud mental de las personas ha sido trastocada drásticamente, algunos se han sensibilizado por el dolor humano, otros se han vuelto agresivos y un porcentaje considerable están estresados, con síntomas de ansiedad o insomnio a quienes recomendamos buscar ayuda profesional, tener fe y esperanza en Dios.

El informativo Huachos.com y este modesto servidor nos solidarizamos con todas las víctimas de la pandemia que tuvieron gracia y la bendición de Dios para seguir en esta vida.

Por último, queremos rendir un merecido homenaje al personal de salud que están en primera línea dando lo mejor de ellos, con su dedicación y su solidaridad, dignificando así su profesión al precio de sus propias vidas.

Chincha, junio de 2021.