Por: Eucadio Gutiérrez Solano  Profesor/Periodista

La minería desde la época colonial significó muerte y sepultura de miles de campesinos. La contaminación y el trabajo forzado diezmó a la población de ese tiempo. Hoy continua la muerte de la población animal y vegetal, pero a mayor escala, bajo la batuta del gobierno.

Es público y conocido que el gobierno se encuentra desesperado por la plata proveniente de la minería, no importándole la vida de las personas por efecto de la contaminación. Plata y más plata es el clamor del representante del Estado. Plata para pagar a la burocracia dorada y corrupta y hacer obras. Reclamos de los pueblos se va al diablo. Sí o sí se requiere la minería.  

¿Por qué falta el dinero? ¿Por qué que, mueran los campesinos ignorantes y viven felices los de la burocracia dorada? El Perú está lleno de riqueza no puede faltar dinero. Lo que sucede desde que el APRA asumió el poder, el Estado multiplicó la burocracia dorada. Miles de apristas, en cada lugar y ministerio, coparon los puestos de trabajo, comenzando en el Seguro Social.

La riqueza peruana fue saqueada por el gobierno de Alan. Los subprefectos empezaron a ganar, igual los alcaldes y regidores. Como si las platas fueran de ellos crearon gobiernos regionales, paralelo a los alcaldes, donde se produce la duplicidad de cargos. Hay plata, no pasa nada. En tanto el sacrificado pueblo, ganando una miseria. Decimos duplicidad de cargos porque basta un gobierno local como son los alcaldes, para qué un gobierno regional, chupa sangres, creados por los políticos para colocar a sus allegados y familiares.

Como se ve a los gobiernos nunca le interesó al pueblo, pero sí a gritos la plata de la minería. A esto se suma otro caso: ministerios y más ministerios llenos de personal inservible, donde los ministros no hacen nada por su cartera, sino que vegetan ganando decenas de miles de soles. Se trata de una realidad dolorosa. ¿Quién defiende al pueblo?

Recalcamos, de la época colonial se viene matando atrozmente a los comuneros. Sus reclamos caen en saco roto. Sus ríos, chacras, pastizales, lagos han sido contaminados. El líquido elemento no se puede beber. En tanto los zánganos de la Burocracia Dorada, como los del Tribunal Constitucional, por citar, felices y contentos. Estos es una realidad que nadie puede negar y ocultar. Total, un despilfarro de dinero, mientras en las puertas se ven la miseria y hambre. Y los pueblos viven en abandono.

El Congreso de la República nunca ha servido al pueblo, pues las leyes han sido dadas por conveniencias políticas y por gente de barba y pellejo blanco, acomplejados aristócratas he hijos de los millonarios, salvo honrosas excepciones, como la congresista puneña que fue maltratada por la foránea y antinacional Martha Hildebrandt, hace algunos años, y que nadie dijo nada.

Mientras esto ocurra y siga su curso la gente del Perú profundo irá muriendo. Sus ríos y lagos se secarán. La agricultura cada vez más ya no producirá la papa nativa y muchos productos. En los mercados desaparecerán los productos de los andes. Y, finalmente Lima será la tierra prometida de las personas que emigran por la contaminación…