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En la benemérita hay héroes, pero hay también muchos patanes con perfil de tiranos

Esta tara se manifiesta en los pueblos alejados del Perú profundo, la PNP es la primera en hacer respetar las consignas sanitarias contra el Covid-19 mostrando el ejemplo, pero...

El teniente PNP Raúl Eduardo García Villanueva (con gafas sin mascarilla) comisario del puesto policial del distrito de Tantará (Castrovirreyna) y sus efectivos hacen caso omiso a las normas sanitarias establecidas por el Minsa, poniendo en peligro la vida de los tantarinos.
El teniente PNP Raúl Eduardo García Villanueva (con gafas sin mascarilla) comisario del puesto policial del distrito de Tantará (Castrovirreyna) y sus efectivos hacen caso omiso a las normas sanitarias establecidas por el Minsa, poniendo en peligro la vida de los tantarinos.

 

Por: Esteban Saldaña Gutiérrez - Ingeniero Industrial

 

PUBLICADO EN EL 2021 | Toda persona tiene derecho a la salud y a la vida. Toda persona tiene derecho a la paz y a la tranquilidad. Preceptos fundamentales señalados por la Declaración Universal de Derechos Humanos y nuestra propia Constitución.

 

Esos derechos fundamentales están amenazados en Tantará. El comisario ha retornado a Tantará, después de treinta y dos días de ausencia, acompañado de cuatro efectivos, provenientes de Huancavelica y todos se niegan a pasar cuarentena, empezando por el teniente.

 

El temor fundado de la población es que el mal ingrese a Tantará, como lastimosamente está sucediendo en Ticrapo, donde once policías, todos provenientes de Huancavelica, han contagiado a diez pobladores y la cifra puede seguir creciendo.

 

El teniente PNP Raúl Eduardo García Villanueva para no pasar cuarentena ha mostrado una prueba molecular de hace quince días, la misma que ya no tiene ningún valor. Los otros efectivos no cuentan con ninguna prueba, hecho que llama la atención, por cuanto el comando institucional debió prever todo tipo de pruebas de descarte del covid 19 en su personal, para así no generar zozobra en la población.

 

Si bien el libre tránsito ha sido decretado por el gobierno, también es cierto que la emergencia nacional continua vigente en todo el país. La máxima autoridad de salud de Huancavelica ha manifestado que corresponde a sus autoridades y a falta de ellos, como es el caso de Tantará,  a la propia población organizarse y formar un frente para exigir el cumplimiento de las acciones que correspondan para  prevenir el ingreso del coronavirus a Tantará.

 

El llamado a liderar esta cruzada de vida o muerte es el alcalde Juan Urbina Torres y/o sus regidores. Hasta la fecha no se han pronunciado al respecto. El segundo llamado es el subprefecto, pero es el caso que ha renunciado todavía en marzo y hasta ahora no tiene reemplazante. El tercero sería el Presidente de la Comunidad Campesina, quien tampoco ve claro las cosas.

 

También está el Comando Covid-19 Tantará, pero esté comité está atado de manos, por maniobras y por intrigas. En la práctica no hay autoridad capaz de defender la vida, la salud y la tranquilidad de nuestros hermanos Tantarinos. Nuestros antepasados deben estar revolcándose en sus tumbas al ver tanta anarquía, tanta decidía, tanta abulia.

 

Frente a este estado de cosas solo queda hacer un llamado a los hijos Tantarinos residentes en otras ciudades del país, a sus profesionales, a los llamados hijos ilustres para que acudan a las instancias correspondientes y hagan respetar la vida, la salud y la tranquilidad de nuestros familiares y compoblanos.

 

El Comando Covid de Tantará, a pesar de sus limitaciones y las zancadillas, está exigiendo pasen a cuarentena los policías y toda persona que llegue a Tantará con fines de trabajo o estancia. Están en el camino correcto y deben contar con el auxilio de la fiscalía de Tantará y el Juzgado de Paz Letrado.

 

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