Por: Luis E. Forero Medina  Abogado/Especialista enSaluderecho

La organización Mundial de la salud (OMS) junto con Facebook, Instagram, Google, LinkedIn, Messenger, Pinterest, SnapChat, Tencent, TikTok, Twitter, Viber, WhatsApp y YouTube se aliaron para combatir la infodemia masiva, “es decir, de una cantidad excesiva de información ?en algunos casos correcta, en otros no? que dificulta que las personas encuentren fuentes confiables y orientación fidedigna cuando las necesitan”.

La confianza pública se ve minado so pretexto del derecho a la libertad de expresión con las llamadas "fake news"; en los últimos meses se han subido cerca de 400 millones de videos en YouTube en las categorías de “COVID-19” y “COVID 19”, y publicado 20 mil o más artículos en Google Scholar desde que comenzó la pandemia; y el bombardeo continúa. Es de reconocer que algunas personas lo hacen de buena fe, son   los denominados “asintomáticos de la desinformación”.

La falta de información fidedigna sobre las vacunas es mortal porque ha conducido a registrar niveles de vacunación peligrosamente bajos y surgido los grandes brotes en varios países, impulsados por las "campañas de desinformación" de las redes sociales. Por ejemplo, respecto de la vacuna del sarampión que en algunos sitios los padres niegan suministrársela a sus menores hijos por física desinformación, se tiene demostrado que es una vacuna segura, efectiva, asequible y ampliamente disponible desde hace más de medio siglo.

En todos los asuntos existe copiosa información y desinformación en la red, tornándose a veces “exponencial en un período corto debido a un incidente concreto como la pandemia actual”. El término “desinformación” se relaciona con   la información falsa o incorrecta con el propósito deliberado de engañar. Ambos términos “infodemia masiva” y “desinformación” son extensivos   a temas como el de los medicamentos y los condones “un elemento crucial para un enfoque integral y sostenible de la prevención del VIH y otras infecciones de transmisión sexual (ITS) y son eficaces para evitar embarazos no deseados.” (ONU SIDA), que se estiman en 80 millones de esos eventos al año.

En contra de opiniones culturales y de otro tipo que se han difundido sin bases científicas a través del tiempo, se tiene demostrado que la distribución de preservativos reduce las tasas de VIH y otras ITS. Desde que el SIDA fue detectado en los años 80 del siglo pasado, el uso del preservativo ha evitado en torno a 50 millones de nuevas infecciones. No cualquier clase de condones, sino los fabricados “con arreglo a las normas internacionales, especificaciones y procedimientos de garantía de calidad establecidos por la OMS, la UNFPA y la Organización Internacional de Normalización; pero ante todo de distribución gratuita o de precio asequible.

La desinformación es perniciosa, dañina, insana, es una enfermedad; hay que evitar hacer eco a la información falsa.  “La desinformación amplifica el discurso de odio; aumenta el riesgo de conflicto, violencia y violaciones de derechos humanos; y amenaza las perspectivas a largo plazo de promover la democracia, los derechos humanos y la cohesión social”, advirtieron las agencias de la ONU.

La infodemia “Dificulta que las personas, los encargados de tomar las decisiones y el personal de salud encuentren fuentes confiables y orientación fidedigna cuando las necesitan”. La infodemia conduce también a la agresión principalmente del personal médico.

¿Quién no ha recibido algún mensaje con alguna cura milagrosa contra el coronavirus? Ajo, vendas falsas, Ibuprofeno, suplementos de vitaminas y minerales. etcétera, son algunas de los remedios milagrosos que se ofrecen contra la COVID_19. Eso no lo cura, es locura.  En el Perú el remedio del “Dr. Martín”, la ivermectina, para combatir el virus chino, es aconsejado por un reciente Expresidente destituido y ahora aspirante a "padre de la patria". Por campañas como está la gente se ve enredada, burlada y mal aconsejada. En el Perú últimamente han circulado cartillas simuladas, emitido comunicados falsos, tomado el nombre del Seguro Social de Salud para difundir noticias falsas y muchas estupideces más.  Únicamente el Ministerio de Salud es la entidad autorizada para ofrecer información oficial sobre salud pública, que señaló al respecto que hay que tener “cuidado con las noticias falsas que circulan en las redes sociales porque pueden poner en riesgo tu salud y tu economía.” Para António Guterres, Secretario General de la ONU, “la pandemia no es solo una emergencia de salud pública, sino de comunicaciones”.

@luforero4