Por: Eucadio Gutiérrez Solano    Mag. Químico-farmacéutico y periodista

Tras tomar leche por más de 50 años, de los cuales los últimos 10 años con diabetes, postulamos la tesis: La leche es buena para los diabéticos. Nuestra fórmula se sustenta en que una familia, consumiendo leche durante años y años, ha podido atenuar el hambre y la enfermedad. Nadie se ha muerto hasta el momento a causa del consumo de la leche.

El que escribe es hijo de una criadora de vacas y ex vendedor de leche por las calles de Chincha. Vive en un centro poblado 90 por ciento de pequeños ganaderos, y pertenece a un pueblo ganadero. Y, fundamentalmente padece de diabetes.

Hace 10 años que la diabetes gobierna nuestro organismo y ella nos llevó al hospital. Estuvimos tres meses internado, en Chincha y Lima. La enfermedad nos consumió bárbaramente hasta convertir en esqueleto, sin equilibrio, que daba miedo verse en un espejo. No se podía caminar. Necesitaba apoyo. En el hospital nos recomendó no tomar leche. La endocrinóloga prohibió que tomemos el alimento vital. Los familiares lanzaron grito al cielo cuando nos propusimos beber leche y lanzar a la basura la receta de la especialista, que no permitía el consumo de la leche. Fueron días de mucho riesgo, aunque sabíamos la composición química de la leche y sus beneficios nutritivos.

Decimos la verdad sobre el plan seguido, por los menos para que tengan idea, y alguien con mucha cautela nos pueda seguir y salvarse de la muerte.  Diabetes sígnica muerte, porque ataca todo el organismo y te puede sorprender en cualquier momento. Además, convierte en esqueleto a las personas si desatiende la alimentación y finalmente corta la vida. Es cierto que cada persona es diferente, pero una alimentación adecuada detiene la diabetes.

La experiencia nuestra contra el rechazo de la familia.  A poco tiempo de consumir leche, los huesos fueron llenando de carne. Qué pasó decían nuestros amigos al vernos por la calle. Estas mejor, cuídate, replicaban.  Los años van pasando prácticamente seguimos físicamente como antes de la diabetes, a pesar que la diabetes sigue haciendo estragos en el organismo.

La leche contiene los tres componentes que tienen los alimentos: Posee proteínas, carbohidratos y lípidos, aparte de tener vitaminas, minerales como el calcio, y desde luego enzimas. Para no confundir a los lectores evitamos usar fórmulas y nombres científicos. Desde 1975 venimos estudiando los pormenores y efectos de la leche, y las reacciones que hay en el organismo.

Hay muchos mitos, leyendas y posiciones adversas sobre el consumo de la leche, fácilmente rebatibles. El caso frecuente es que dicen que la leche causa diarreas, por ser intolerable en el estómago de muchas personas, sobre todo en los niños, siendo culpable las enzimas. Podría ser. Nosotros hemos controlado esta reacción con facilidad. El organismo responde ante cualquier alimento. Muchas veces no se nota.  Esto es lógico. Al que consume leche por primera vez, le causa diarrea. Los niños algunos tienen problemas de defección, se estriñen. Para vencer ambas cosas, la leche se debe consumir de menos a más. Comenzar con unos 20 por ciento de leche, los restos agua o cuáquer. Este efecto adverso le afecta a quien quiera, no solo a los intolerantes a la lactosa, incluso a los consumidores normales.

La leche es el alimento más barato. Cuyo costo por litro está 3 soles. Con 3 soles diario puede alimentarse una persona, aunque no come carne. De otro lado el escándalo es la lactosa, un enzima que reacciona al momento de ingerir la leche. Hay quienes saltarán con posturas científicas y empíricas. La ciencia está para debatir fuera de la criobiología.  Es mejor la leche de cabra, aunque hay quienes aseveran que la leche de oveja es insuperable.