El Ministerio de Salud (Minsa) recomienda a los padres de familia y cuidadores prestar mucha atención en el uso de máscaras, ingesta de golosinas y las caritas pintadas, que pueden causar daños a la salud de las niñas y niños durante la celebración de Halloween o “Día de las brujas”.

Las máscaras que se compren en sus diversas formas y tamaños deben garantizar una adecuada respiración y que no despinten con facilidad o que emanen olores muy intensos a fin de evitar intoxicaciones por plomo u otras sustancias (metales pesados) que podrían ocasionar problemas a la salud.

Asimismo, los padres deben cepillar los dientes de sus pequeños lo más pronto posible luego de consumir diversas golosinas. El cepillado debe realizarse por un lapso de 2 minutos, utilizando una pasta dental con flúor con la cantidad adecuada (del tamaño de una alverjita).

Los dulces más riesgosos son los pegajosos como los chicles, toffees y marshmallows que tienden a pegarse entre las superficies de los dientes, y si a esto se le suma una falta del cepillado, podría generar caries.

Y si los padres optan por pintar los rostros de sus niños, deben evitar el uso de cosméticos de origen dudoso, pues estos contienen plomo que puede ocasionar manchas, alergias y picazón en la piel.

De igual manera, los pequeños que salgan a las calles a pedir dulces deben hacerlo acompañado de un adulto responsable para evitar accidentes.

En lugares donde haya aglomeración de personas, los padres de familia deben mantener cogida la mano de sus hijos y asegurarse de no perderlos de vista, pues un niño disfrazado puede confundirse fácilmente con otros.