Por: Eucadio Gutiérrez Solano  Profesor/Periodista

Es insostenible el incremento diario de la delincuencia, donde se ven muertes y robos en forma alarmante. Esto sucede por la inercia e indiferencia del Congreso de la República, porque al parecer los apristas y fujimoristas, protegen a los criminales, con la finalidad de desestabilizar el gobierno.

También muchos de ellos formarían parte de las fuerzas de choque y guarda espaldas de los políticos corruptos. Pues las leyes dadas por el Congreso amparan a los que perpetran los delitos. Ellos pueden robar y asesinar y no pasa nada.

Hace mucho tiempo que los especialistas y congresistas conscientes denunciaron que en el Parlamento Nacional había narcos y delincuentes. El oscuro blindaje, ante la claridad del día, hecho a los supuestos delincuentes del Congreso, nos hace colegir esta tesis.

 

El caso de la policía de Piura que abatió a un delincuente, pero –increíblemente- encarcelado por malditos fiscal y juez, avalado por los corruptos.

Si se encarcela a un miembro de la PNP por defender al pueblo; entonces, el ciudadano común corriente tiene todo a perder. No puede portar armas ni defenderse. Si lo hace es mandado a prisión; mientras tanto los rateros y criminales riéndose, seguramente en la puerta de un congresista.

Por su parte, los malos magistrados frotándose las manos burlándose del pueblo. ¿Ante este lamentable suceso, acaso, un congresista levantó su voz de repudio, sea el de derecha o el de izquierda? Ninguno expresó su malestar ni se acordaron del pueblo. Pero para defender su sueldo y la impunidad casi todos levantan la mano, siendo perro, gato y pericote.


 

En tanto, la ciudadanía sigue desamparada, mientras estos malos hijos de la Patria se aferran al cargo congresal.

Es tan sintomático que los congresistas, 5 gatos del APRA, y la mayoría del cuadro de la señora K, no hagan nada por el pueblo, lo que revelaría que hay un plan concertado para derrocar al gobierno de Vizcarra, para detener la moralización, y permitir la salida de Keiko y otros implicados en actos de corrupción. En este plan contra el pueblo peruano, estarían también el electorado aprista y fujimorista. Puesto que, los congresistas velan por la ciudadanía a petición de los simpatizantes y activistas de los partidos, carburados en los locales mencionados. Lo que vale decir, que a los electores de dichos partidos políticos no les interesa las muertes y robos.

Las evidencias son claras. Así, como vamos, con un Congreso que protege a los delincuentes, habrá más muertes y hurtos, hasta derrocar al Presidente Constitucional. Ya han salido en banda, estos malos congresistas, mediante terceras personas, por las redes para atacar inventando falacias y diatribas. El pueblo está advertido. Póngase a analizar, y arribarán a la misma conclusión. En los locales de estos partidos se cocinan las leyes contra el pueblo.

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