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Mujeres rurales: futuro del campo y de la producción de alimentos para la familia

Sin embargo, viven una fuerte dependencia de pareja, poseen menos educación, menos oportunidades de empleo y expectativas culturales más limitadas. Se hacen cargo de responsabilidades adicionales como el trabajo doméstico.

En el Perú desde la creación del Ministerio de Agricultura y Riego, las mujeres aún no han llegado a ocupar cargos de ministra o viceministra.
En el Perú desde la creación del Ministerio de Agricultura y Riego, las mujeres aún no han llegado a ocupar cargos de ministra o viceministra.

 

Por: Luis E. Forero Medina  Abogado/Especialista enSaluderecho 


En todo el mundo los Estados están en la obligación de reconocer, proteger y fomentar los derechos de las mujeres rurales, que son el 50 por ciento de la mano de obra agrícola; en Perú las mujeres en un 21,5% lo hace en Agricultura, Pesca y Minería; todas enfrentadas a una triple brecha: digital, rural y de género.

 

De acuerdo al informe El estado mundial de la agricultura y la alimentación 2010–11, de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, FAO, las mujeres son tan buenas en la agricultura como los hombres, en razón a que las mujeres rurales “son resilientes, ingeniosas, trabajadoras e innovadoras; por su determinación, ingeniosidad y éxito a la hora de convertir los desafíos en oportunidades”. Entre 1970 y 1995, el 43% de la reducción del hambre que se produjo fue atribuible al progreso realizado en la educación de las mujeres.

 

Los principales problemas que enfrenta la mujer rural, indicados por la FAO, son que las jóvenes viven una fuerte dependencia del padre o su pareja; poseen menos educación, menos oportunidades de empleo y expectativas culturales más limitadas. Se hacen cargo de responsabilidades adicionales como el trabajo doméstico.

 

En el rol de consumidoras, las mujeres se ven afectadas por la inseguridad alimentaria en un porcentaje superior al de los hombres en todas las regiones del mundo. En el rol de productoras, las mujeres rurales se enfrentan a limitaciones aún mayores que sus homólogos masculinos para acceder a recursos y servicios. En el rol de la participación, están insuficientemente representadas en las instituciones locales y los mecanismos de gobernanza, y suelen tener menos poder de decisión. En el rol laboral, las mujeres se enfrentan a una carga de trabajo excesiva y gran parte de su trabajo sigue sin ser remunerado ni reconocido.

 

5 maneras en que podemos apoyar a las jóvenes para que lideren la transformación rural

 

“La transformación rural inclusiva no se produce necesariamente de forma natural”. La FAO señala aquí cinco vías para garantizar que las jóvenes rurales puedan ayudar a liderar y participar plenamente en la transformación rural:


1.  Liberar tiempo para las mujeres

 

El trabajo en casa o cuando no se utiliza la tecnología agrícola (tractores, por ej.) “limitan en gran medida el tiempo que las mujeres tienen para estudiar o desarrollar otras habilidades para la generación de ingresos”


2. Promover el aprendizaje a lo largo de toda la vida y el desarrollo de habilidades

 

El aumento de las oportunidades educativas suele llevar a las niñas a retrasar el matrimonio, a encontrar trabajo, o incluso a criar hijos más sanos. Los programas deben estar encaminados a hacer más accesible la escuela secundaria, afirma esa Organización.


3. Incrementar las oportunidades

 

Más de la mitad de las mujeres rurales trabajan en la agricultura, empero la tierra tiende a pasar a manos de los hombres. La FAO aconseja ayudar a las jóvenes rurales a desarrollar actividades generadoras de ingresos (como viveros, cría de aves de corral, acuicultura o sastrería) mediante la capacitación en aptitudes técnicas.


4. Fomentar el cambio de comportamiento positivo con respecto al género

 

Conformando grupos de autoayuda y organizaciones de productores permiten a las mujeres ser miembros activos y líderes dentro de sus comunidades.

 


5. Hacer oír su voz y contar con mayor representación

 

Algunas formas de asegurar este punto es el aumento de la confianza en sí misma de las jóvenes, la capacitación en oratoria y liderazgo, el fortalecimiento de las organizaciones de jóvenes rurales, el establecimiento de un nivel mínimo de representación en los diálogos sobre políticas y el fácil acceso tecnologías de la información y la comunicación, TIC.

 

Siete factores fundamentales diseñados por la FAO para lograr que las TIC estén disponibles y sean accesibles para las comunidades rurales, especialmente para las mujeres.


1. Un contenido adaptado y adecuado

 

El contenido se debe adaptar a las lenguas locales y estar diseñado para poder adaptarlo a los formatos que satisfagan las diferentes necesidades.
 

2. Un ambiente seguro para compartir y aprender

 

Se debe desarrollar y mejorar la alfabetización digital en las instituciones y comunidades rurales, teniendo en cuenta las necesidades y limitaciones locales, proporcionando oportunidades de aprendizaje.

 

3. Sensibilidad de género

 

Las barreras específicas de género limitan aún más la capacidad de las mujeres agricultoras para innovar y volverse más productivas.

 

4. Acceso y herramientas para compartir

 

Las mujeres rurales tienen menos acceso a las TIC (teléfonos, computadoras portátiles, conexión inalámbrica porque viven en áreas desconectadas y porque generalmente son pobres.

 

5. Más asociaciones

 

Tales como Pequeñas empresas privadas locales, organizaciones de productores locales y ONG comunitarias.

 

6. Proporcionar la combinación correcta de tecnologías

 

Deben adoptarse enfoques mixtos, como una combinación de radio y teléfono, y tecnologías localmente relevantes.


7. Asegurar la sostenibilidad

 

Un enfoque inclusivo de las iniciativas de TIC ayudará a generar un amplio reconocimiento de aquellas tecnologías que las mujeres necesitan aprender a usar para su beneficio y el de la comunidad, dijo la FAO.

 

La FAO reconoce que el empoderamiento de las mujeres también empodera y beneficia a los hombres y que la clave para mejorar la agricultura, la seguridad alimentaria y la nutrición reside en implicar a los hombres, las mujeres, los niños y las niñas, y tener claro que  los   derechos, responsabilidades y oportunidades no dependerán de si han nacido hombres o mujeres.

 

En el Perú desde la creación del Ministerio de Agricultura y Riego, las mujeres aún no han llegado a ocupar cargos de ministra o viceministra. Según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), en el país existen 16 millones 435 mil mujeres, las cuales representan el 50,4% de la población total del país; presentándose las mayores brechas (en salud, educación, vivienda) en las mujeres rurales.

 

@luforero4

 

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