Por: Luis E. Forero Medina  Abogado/Especialista enSaluderecho

El presidente Vizcarra reta al Congreso, al no observar una ley aplicada recientemente; el Congreso lo bloquea cambiándole sustancialmente  una de las cuatro reformas que se someterán a la opinión pública el próximo 9 de diciembre. A su vez, el Premier Villanueva, por cuenta de la Bicameralidad, se enfrenta con su superior.

Congreso vs Vizcarra

El jueves 11 de octubre de 2018 el Congreso de la República aprobó la Ley Fujimori-Montesinos, para blindarlos y evitarles pagar con cárcel la condena que purgan.

Aunque el presidente tiene 15 días útiles para su promulgación, ya le sacó el cuerpo a firmarla; y ante esa postura del Ejecutivo, la mayoría de grupos parlamentarios le pidieron que la observe. Dicha norma aprobada con el apoyo de varios grupos parlamentarios, fue auspiciada por Fuerza Popular.

De esta manera la Ley Fujimori-Montesinos será devuelta con observaciones por el presidente de la República al Congreso. Si no es promulgada o devuelta con observaciones, el Presidente del Congreso o de la Comisión, según corresponda, realizarán el acto de promulgación.

El choque de trenes entre los dos Poderes continúa

Vizcarra no disimuló el enojo cuando abrió la correspondencia del Congreso de la República contentiva de  las conclusiones del Poder Legislativo sobre el referéndum de diciembre. Aunque tres propuestas del Ejecutivo fueron despachadas favorablemente por el Legislativo, salvo pocas novedades; la de volver a las dos Cámaras la patrocina el Congreso, siempre y cuando se le suprima la condición que esté integrado en igual número de mujeres y hombres.

En respuesta, Vizcarra dijo que no le jala a esa modificación, y desde ya anunció su voto negativo a una de las  preguntas del 9 de diciembre, la  del siguiente tenor:  “¿Aprueba la reforma constitucional que establece las dos Cámaras en el Congreso de la República?”. Vizcarra  optará por la negativa. Se echó para atrás, debido a que la propuesta fue  “ desnaturalizada por el Congreso”, en los candidatos para diputados y senadores.


 

“Sea coherente”, le dijo Mauricio Mulder. Desde otro ángulo le recuerdan que él en su gobernación “nunca balbuceó eso de paridad”. En estos ires y venires, adeptos al Ejecutivo les responden al Congreso que no hace sino obstruir, amenazar con censuras, y no le han apuntado ni a una; la que orquestaron contra Jaime Saavedra, exministro de Educación, aunque la coronaron, hay quienes opinan que fue censurado absurdamente. “Mire a dónde está ahora, es director senior de educación del Banco Mundial”.

El presidente exhibe su más reciente trofeo contra el Congreso, la declaratoria de inconstitucional que dictó el Tribunal Constitucional de la ley dictada por el Poder Legislativo que  impedía la publicidad estatal. Preguntado sobre su opinión de ese triunfo, Vizcarra selló el asunto manifestando que “no hay nada más que hablar al respecto”.

En esta tormenta política que vive el Perú no podían faltar los rayos del cielo; la Iglesia católica  por conducto del arzobispo de Lima indicó  que la revelación es que  “hay una estrategia para cerrar el Congreso”; opinión que algunos no comparten, considerando  que lo que pasa es que el fujimurismo se está autodestruyendo por blindar personajes.

Presidente vs Premier

Como si lo anterior fuera poco para el sucesor de PPK; su premier  Villanueva, el púgil de Tarapoto, defiende a capa y espada la pregunta relativa al Congreso bicameral, “pensado para la descentralización, el ordenamiento territorial, el desarrollo económico y la representación política”, señaló  el presidente del Consejo de Ministros en la Comisión de Constitución del Congreso de la República.

Villanueva, allí se la ha visto gritar a voz en cuello  “¡Reforma ya! ¡Referéndum ya!, ¡Reforma ya! ¡Referéndum ya!”; se la juega por el  todo o por nada, insistiendo en sus recorridos por el país que se necesitan que se aprueben las cuatro reformas, no tres como propugna el presidente Vizcarra. “No apostamos por soluciones parciales”, dijo.

Epílogo

El ruido político o mejor la velada continuará hasta cuando Vizcarra, haga cambiar de discurso a Villanueva o lo cambie a él. Como el presidente de la República no dará pie a torcer respecto a la bicameralidad, terminará dándole la razón al Congreso para que no se reforme y el Perú seguiría con una sola Cámara. El juicio lo hará la posteridad y el pueblo peruano el 9 de diciembre.