Redacción HC

Los viajeros deben planificar el retorno seguro a casa después del feriado largo por Semana Santa, considerando, por ejemplo, la adecuada dotación de agua embotellada para hidratar a grandes y chicos en la ruta, y verificar si se cuenta con las dosis necesarias para aquellos familiares que reciben medicación por hipertensión o diabetes.
 

Lo recomendó la Dirección General de Gestión del Riesgo de Desastres y Defensa Nacional (Digerd) del Ministerio de Salud (Minsa), que realiza un monitoreo permanente para garantizar la continuidad de los servicios sanitarios a nivel nacional.
 

También es muy importante lavarse las manos con agua y jabón antes de comer y después de ir al baño, y elegir el restaurant donde se garantice el buen estado de los alimentos para evitar las intoxicaciones y otros problemas estomacales.
 

El uso de mascarillas quirúrgicas está recomendado si alguno de los integrantes del grupo desea extremar los cuidados a su salud, así como el empleo de alcohol en gel para desinfectar las manos o los cubiertos.
 

Luis Fuentes Tafur, director general de la Digerd del Minsa, exhortó a evitar el consumo de alcohol o sustancias alucinógenas, sobre todo por el chofer del vehículo, quien debe descansar lo necesario antes de conducir.
 

“Si el viaje de retorno significa varias horas en el auto, se recomienda hacer paradas cada dos o tres horas en lugares seguros, para que los adultos mayores puedan estirar las piernas y evitar problemas de circulación, especialmente a nivel de las piernas”, indicó.
 

Riesgos en la ruta

El director general de la Digerd del Minsa también advirtió sobre la necesidad de informarse previamente sobre los peligros en la ruta, como por ejemplo crecida de los ríos, fuertes lluvias, nevadas o granizo; y elegir un camino más seguro, así sea el más largo.
 

“Evitemos, en lo posible, manejar durante toda la noche, para evitar que el cansancio y la falta de iluminación incrementen las posibilidades de sufrir un accidente. Igualmente, debemos tener en cuenta las altas temperaturas de la costa desértica o las alturas de los Andes, que con frecuencia impactan en la salud de los viajeros”, agregó.