Por: Esteban Saldaña Gutiérrez  Ingeniero Industrial

Se despide la gestión del alcalde Jaime Urbina Torres, una de los peores gobiernos locales de Castrovirreyna. No solo por la manifiesta incapacidad, sino por los graves y evidentes hechos de corrupción perpetrados contra nuestro distrito, el pueblo y el estado peruano.

En lo que va de su gestión ha recibido la astronómica suma de cinco millones doscientos catorce mil ochocientos trenticuatro mil y 00/96 soles (S/.5'214,834.96). Solo en el mes de octubre de este año se le transfirió la friolera suma de novecientos diecinueve mil novecientos cincuentaisiete y 08/100 soles (S/. 919,957.08).

Todo este dinero destina el estado para obras y servicios que debe ejecutar el alcalde a favor de Tantará. Sin embargo y quienes visitamos regularmente a nuestro pueblo comprobamos un pueblo en decadencia. La carretera, la plaza de armas, el campo santo, el estadio y todos los elementos que antaño enorgullecía a nuestro distrito hoy han caído en desgracia mayor, en vergüenza y este señor que camina con los bolsillos llenos de dinero mal habido no se da por aludido.

Jaime Urbina Torres.

La Municipalidad ha venido funcionando como una mafia. Alguien gestiona y obtiene estos ingentes recursos. Este dinero llega a manos del alcalde y solo él disponible de ese dinero, a su libre albedrío, de manera inconsulta. Los regidores se contentan con el pago de sus dietas y otras minucias, inclusive uno de ellos no radica en Tantará y jamás asistió a una sola sesión, pero parasita muy orondo en la municipalidad. Luego los funcionarios del municipio – contador y asesor legal - se encargan de maquillar las cuentas y hacen aparentar que el dinero se ha utilizado a favor del pueblo. Nuevamente aparece en escena el alcalde, quien bajo artificios hace aprobar el balance anual por la población. Así funcionan las cosas en mi pueblo y en muchos otros. Por ello el atraso y la miseria de nuestro Perú.

Si frente a esta barbarie se está pensando que Tantará es un villorrio olvidado, desamparado por el Estado, se equivocan. En Tantará funciona un Juzgado de Paz, un Juzgado Mixto Letrado, Fiscalía Mixta, Comisaría PNP, Procuraduría Pública. Frente a estas autoridades el alcalde hace lo que se le viene en gana y todos bien gracias. Ciegos, mudos, sordos. No solamente eso. La actual fiscal de la Nación – Patricia Benavides – aquella que gusta “empapelar” al Presidente Castillo es Huancavelicana. Cuchillo de palo en casa del herrero. La actual Presidente de la Corte Suprema de Justicia, Huancavelicana.

Si solo las garras del alcalde asolan mi pueblo, nuevamente se equivocan. El mantenimiento de la carretera Tantará - Casacancha cuesta más de cuatro millones de soles. Esa obra se encuentra completamente mal ejecutada, al extremo que el riachuelo Salacc corre el peligro de desviarse de su cauce natural e irrumpa por la avenida los Andes, arrasando todas las casas como ya ocurrió en temporadas pasadas. Ninguna autoridad de mi pueblo tiene ojos para este desaguisado.

No solo eso, la rehabilitación del puente Quichua, aquella gran mole de dinero que debe albergar millones de soles, ha sido abandonado por la contratista Consorcio CRE 5, convirtiendo la zona de influencia en una bomba de tiempo. Grandes columnas, excavaciones inconclusas, cantidad de moles de piedra harán que el río se desvíe por la carretera y deje inutilizado desde Quichua hasta la cabecera de Ahuillhua, quedando aislado los distritos de Tantará, Huamatambo, San Pedro, Chupamarca y Aurahuá. Con bombos, platillos, cámaras, facebook la contratista y autoridades pusieron la primera piedra. Ahora solo queda piedra sobre piedra y una gran estafa, que suman cientos de millones de soles. El modus operandi que se habría utilizado es haber recibido el 30% de la obra para luego abandonarla, bajo pretextos que no faltan. Este gran timo es invisible para nuestras autoridades y algarabía para los “pirañones” que están cargando con todo material abandonado.  

Un sainete. No se sabe de dónde, ni cómo nació la peregrina idea que nuestra propia población se haría cargo de la construcción integral del palacio judicial, cuyo costo debe bordear mínimamente los veinte millones de soles. Es que acaso el Poder Judicial no tiene presupuesto para ejecutar esta y muchas otras obras?. Por supuesto que las tiene, pero allí están los genios de mi pueblo. Acaso el Poder Judicial no tiene presupuesto para comprar un terreno céntrico en nuestro distrito. Lo tiene, pero allí está la miseria del alcalde que dizque ha destinado un terreno en la parte trasera del distrito, amontonado junto a la Comisaría, malogrando un gran mirador natural.

Se abre una nueva temporada de gestión municipal. Esperamos que todo este estado de cosas, pernicioso para el desarrollo de nuestro pueblo, cambie de raíz y podamos enrumbar nuestro distrito por la senda del progreso.

Fotos: Entrega de obra del puente Quichua a la contrata. Representantes del MTC, autoridades y población, cuando no presagiaban la gran estafa. Supervisor de Obra Ing. Washington Villafuerte Rivera y el representante del MTC, Ing. Hugo Verastegui de la Cruz.