Poner a las personas en primer lugar a través de inversiones en capital humano —los conocimientos, las habilidades y la salud que las personas necesitan para desarrollar su potencial— es fundamental para un crecimiento sostenible e inclusivo y la reducción de la pobreza.

Las consecuencias de la pandemia de COVID-19 amenazan con dejar rezagadas a generaciones y exacerbar las desigualdades. Los impactos en la salud; los retrocesos en la nutrición, la primera infancia y el aprendizaje; la pérdida de empleos, y la ampliación de las brechas de género deben abordarse con urgencia.

Los países han intensificado sus esfuerzos de manera innovadora para poner a las personas en primer lugar a través de la creación, la protección y el uso del capital humano, con el apoyo del Banco Mundial y sus asociados. Sin embargo, se necesita ambición, innovación y apoyo sostenido para recuperar las pérdidas de capital humano y fortalecer la recuperación. Invertir en las personas de manera constante y proporcionar oportunidades a todos para alcanzar su potencial puede generar dividendos económicos, y ayudar a lograr una mayor estabilidad en un contexto mundial complejo.

Acompáñenos el 23 de abril a las 10.00, hora del este de EE. UU, en un debate con líderes mundiales, organizaciones de la sociedad civil, jóvenes y el sector privado sobre la mejor manera de proteger e #InvertirEnLasPersonas.

Las consecuencias de la pandemia de COVID-19 amenazan con dejar rezagadas a generaciones y exacerbar las desigualdades. Los impactos en la salud; los retrocesos en la nutrición, la primera infancia y el aprendizaje; la pérdida de empleos, y la ampliación de las brechas de género deben abordarse con urgencia.