En OPINIÓN LIBRE |

Cómo “Tallo Masías" se convirtió en el todopoderoso Rey de Chincha y de las gallinas

La propiedad chinchana del empresario Estuardo Masías Marrou es prácticamente un enclave territorial dentro de la provincia de Chincha. Un gobierno dentro de un gobierno provincial.

Pero el imperio de “Tallo” Masías se extiende hasta Palpa con secuelas en el distrito del Carmen de Chincha. A su territorio no entra cualquier cholo. Hay que mostrar DNI y todo el resto previa invitación personalizada con la complicidad de todos los trabajadores y vecinos de La Calera.
Pero el imperio de “Tallo” Masías se extiende hasta Palpa con secuelas en el distrito del Carmen de Chincha. A su territorio no entra cualquier cholo. Hay que mostrar DNI y todo el resto previa invitación personalizada con la complicidad de todos los trabajadores y vecinos de La Calera.

 



  Por: Eucadio Gutiérrez Solano   

Mag. Químico-farmacéutico y periodista

 

Hechos, verdades y dichos sucedido en Alto Larán, con respecto al empresario Estuardo Masías Marrour conocido popularmente como "Tallo Masías" en Alto Larán, este poblado se convierte en distrito en 1965, a gestiones el diputado Urbino Julve Ciriaco, con territorios que pertenecía a los distritos: Chavín, en gran parte,  Chincha Alta, El Carmen, y Chincha Baja, formando así parte de la provincia de Chincha.

 

Trataremos de analizar la presencia de Estuardo (Tallo) Macías en Chincha. Nos ubicamos más o menos a los primeros años de la década de1960. En aquel tiempo Tallo Masías,  aparece como un pequeño agricultor, con un pedazo de lote de terreno, ubicado al lado derecho del camino carretero Chincha-Pedregal y San Juan de Castrovirreyna… En el lado Izquierdo, teniendo en  cuenta la carretera de Este a Oeste, se ubicaba el pueblecito conocido como “La Calera”, tierra del héroe Polanco.

 

Este redactor, aún adolescente, vivía en aquella época en la pampa de Portachuelo. A un Km más o menos de “La Calera”.  No era, de modo, raro pasar por el camino carretero a pacer nuestros ganados, por el frente del pequeño fundo.  Como morador observamos la ida y retorno de los camiones al interior de Chincha. Nos sentíamos muy alegres, porque el único medio de contacto que teníamos con el pueblo de Chincha era dicha vía.

 

 

 

Pasaron varios años.  Sería 1970, cuando supimos -por boca de los agricultores de ese lugar- que Tallo Masías venía arrebatando los terrenos de los pequeños propietarios, adquiriendo a la fuerza, pagándoles precios bajos, incluso quitándoles sus aguas de regadío. 

 

 

 

 

                    Por ese tiempo La Calera era un pueblo pequeño de Chincha, pero se caracterizaba por ser el más organizado, ocupado por agricultores y criaderos de camarones.                    

 

 

 

Tenía 2 centros educativos: inicial y primaria, campo de deportes, uno de los mejores de Chincha, contaba con directica comunal, organización de madres de familia, entre otras entidades. Sus calles fueron amplias y casas construidas con adobes, pegados al río Chico, quizás el único villorrio con características típicas.

 

En la ley de creación del distrito de Alto Larán, aparece La Calera como anexo (pueblo) del distrito.  Hasta ahí todo iba muy bien, con la única salvedad que Tallo Masía venía apoderándose de los terrenos de los agricultores, por encima de las quejas y reclamos. Pero, La Calera sobrevivía, a pesar de los problemas que le generaba el “emperador Tallo”.

 

Por  entonces, Portachuelo, La Calera y Conta tenían importantes yacimientos arqueológicos. En Portachuelo estaba el pozo matriz de agua potable de Chincha. El circuito de recorrido de los estudiantes y pobladores chinchanos, desde Chincha Alta hasta La Calera y Conta estaban libres, por ese lugar pasaba la carretera al interior de Chincha.

 

Generalmente los inquietos jóvenes, sobre todo, estudiantes, recorrían la zona hasta el Pozo de Agua Potable. En el cerro de Portachuelo estaban los restos arqueológicos de la provincia y los camino de los Chinchas, y atravesaba el cerro el canal de la acequia de irrigación de la pampa de Ñoco, por donde un grupo de jóvenes como para cazar vampiros pasaban por el oscuro túnel hasta dar con el río Chico. Semanalmente los estudiantes del colegio Pardo, colegio industrial y muchos otros jóvenes recorrían la zona para bañarse en el río, y traer zacuaras para las cometas.

 

 

 

 

                    Tallo Masías, en 1970 ya era millonario, conforme recibimos las quejas de los pobladores de La Calera. Ahora sabemos como si fuese una broma de mal gusto, que el anexo de La Calera no existe.                    

 

 

 

El pueblo ha desaparecido, absorbido por un empresario. Lo que hay, en su lugar, es un criadero de caballos, de propiedad de Tallo Masías; que, comprobamos cuando pasamos de incógnito hace uno 20 años viniendo desde Conta.  No hay ningún habitante antiguo. Pareciera que la tierra se lo hubiera tragado. Las 2 escuelas fueron borradas, las organizaciones del pueblo desaparecieron. en fin no existe La Calera.  Este funesto retroceso que conllevó la desaparición del pueblo de La Calera, fueron sus autoridades, entre ellos los alcaldes, que por un plato de comida se vendieron, postrándose arrodillados. Otra cosa, La Calera tiene más de un millar de trabajadores, un alto porcentaje son de Alto Larán, por ese motivo dicen, que Tallo Masías, pone alcaldes y maneja a las autoridades de Larán. Esta versión se escucha continuamente.

 

 

Tallo Masìas es un empresario todo poderoso, jamás visto en la historia de Chincha, porque se ha “adueñado”, de la parte circundante al distrito de Larán, e incluso de la zona este del distrito del Carmen, convirtiéndose en un furibundo tirano rodeado de gente armada que no deja pasar a ninguna persona hacia los sitios arqueológicos, al mirador, ni menos pasar a Conta. El camino está cerrado. Hace algunos años todo el recorrido del camino -desde Pedregal hasta La Calera- estaba controlado. Habían 3 controles, por lo menos, los mismos que estaban ubicados: en Larán, la acequia  de Chincha,  y  en la entrada de la pampa de Portachuelo. Nadie podía ingresar a la Calera y recorrer por los espacios donde antes los estudiantes se paseaban. En cada control habían entre 2 a 3 guardines totalmente armados en permanente comunicación, si se hiciera algún esfuerzo para ingresar, inmediatamente los sabuesos  llamaban a la PNP. Ni gobernador, ni periodistas podían entrar, por ejemplo para ver el agua potable que ingresa a Chincha. La delegación del Gobernador de Larán y periodistas fueron conminados a retirarse -a la voz militarizada de los gendarmes, que rastrillaban sus armas, supuestamente de largo  alcance, para no dejar ingresar a ningún ser humano, decían, a los terrenos de Tallo Masías. La historia es larga. Es una realidad la que se acota.   

 

En los próximos días tocaremos: los casos del Carmen, y Palpa, hasta donde se extiende el imperio Masías, y de ¿dónde obtuvo millones y millones de soles para incrementar su riqueza y ocupar la parte este de Chincha?, según la voz del pueblo. Los argumentos que se tejen son escalofriantes.

 

 

NB: Los artículos publicados en esta Sección Opinión Libre son de entera responsabilidad de su autor. El contenido no refleja necesariamente la opinión de Huachos.com

 

RELACIONADAS

SUSCRÍBASE AL BOLETÍN DE HUACHOS.COM

Recibe las últimas noticias del día

Su Nombre Completo
Correo Electrónico


TE PUEDE INTERESAR
Escribe tu comentario