COOPERACCIÓN | En las últimas semanas y en medio de un capítulo más de la profunda crisis política en el país hemos visto cómo sectores del gobierno y del empresariado han seguido presionando respecto de la imperiosa necesidad de más inversión minera a través del “destrabe” de proyectos.

El supuesto fin: que la economía peruana salga de la recesión, según las declaraciones de los titulares de los ministerios de Energía y Minas y de Ambiente, en entrevistas en los grandes medios.

Es importante señalar que nosotros no estamos en contra de la minería, no somos antimineros mucho menos estamos en contra del desarrollo como algunos sectores quieren hacer creer. Esa es simplemente la forma en que agrupan a todos aquellos que tienen propuestas distintas y un enfoque nuevo para el sector minero en el país. La realidad es que, más allá de que ciertos personajes sigan repitiendo como arenga que el Perú es un país minero, lo relevante es preguntarse ¿es posible que el Perú tenga otro tipo de minería?

La respuesta a esta pregunta es compleja, pero a pesar de ello nos atrevemos a ensayar una respuesta: nuestra propuesta de gobernanza minera. Para nosotros se trata de algo más que un documento, es una síntesis de las reflexiones y propuestas que provienen del trabajo de acompañamiento a comunidades campesinas e indígenas, organizaciones sociales y defensores ambientales que han sufrido el impacto negativo de la expansión minera en sus territorios.

La propuesta

Nuestra propuesta de gobernanza minera está centrada en seis ejes: a) la necesidad de una radical transformación de los conflictos y la construcción de una nueva gobernanza en los territorios; b) otra gobernanza e institucionalidad ambiental; c) el impacto de las inversiones mineras en la economía peruana; d) la minería informal y la amenaza de la minería ilegal; e) el derecho a la consulta y la participación ciudadana oportuna e informada; y f) la gobernanza de los territorios con presencia de actividades extractivas como parte de un nuevo acuerdo para una transformación social y ecológica

Estos ejes no se enfocan solo en la atención de los problemas coyunturales de la minería, sino fundamentalmente piensan en el mediano y largo plazo en el sector. Tampoco buscan atender cuestiones superficiales, sino entrar a temas de fondo y estructurales. Mucho menos se trata de un tratado para pensar en soluciones simplemente desde la institucionalidad, sino para proponer soluciones en donde todos los actores tengan un rol que jugar.

A diferencia de otras propuestas que se han ido conociendo en los últimos años sobre el tema minero, esta propuesta de gobernanza no pretende, de ninguna manera, consolidar el actual esquema de extracción de minerales ni tampoco mantener los privilegios ni las relaciones de poder asimétricas que existen en el actual modelo minero. Por el contrario, está pensada en clave de un gran proceso de transformación social y ecológico que nos permita dar un salto de verdad hacia adelante, en un Perú minero, pero también megadiverso.

Estamos convencidos de que muchas de estas propuestas no serán compartidas por funcionarios y técnicos de sectores del Estado, así como por algunos empresarios mineros. Pero, en tiempos en donde la polarización y la desconfianza nos acompañan como cultura ciudadana, nosotros seguimos tendiendo puentes de diálogo en función de propuestas técnicas y políticas sobre el tema minero, siempre poniendo por delante los Derechos Humanos, los derechos ambientales, los derechos de las comunidades y los pueblos indígenas, así como los derechos de nuestra madre naturaleza. Sobre esas grandes convicciones construimos la propuesta y estamos abiertos a debatir y enriquecerla para el desarrollo sostenible de las comunidades de nuestro país.

Puedes descargar la propuesta en el siguiente enlace:

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