Por: Eucadio Gutiérrez Solano    Mag. Químico-farmacéutico y periodista

Lo que sucede en el Perú es una barbaridad sin nombre. 76 congresistas “honestos” designaron por segunda vez como presidente interino al congresista Francisco Sagasti, en presunto conciliábulo oscuro, tras vacar al presidente Vizcarra y renuncia de Merino.  En 24 horas la juventud peruana pareciera que perdió la memoria, creemos. Sus heroicas luchas quedaron atrás. Las muertes siguen en aparente olvido, con la descarada mentira de la PNP.

Según la historia los mercenarios y sátrapas -todo el tiempo- se vistieron de oveja para engañar al pueblo, luciendo su nutrido currículum con el que, engatusaba al pueblo, engañándolo con astucia, para más tarde succionar la sangre de la población, supuestamente demostrando honestidad y trabajar a favor del pueblo, teniendo el alma de diablo. El Congreso, Ejecutivo, Poder Judicial, Fiscalía, Tribunal Constitucional y el Poder Electoral, etc, estuvieron controlados y manejados por el poder económico.  

El mundo colonial y republicano estuvieron dirigidos por gente de la clase alta, personajes de poder económico, sobre todo por familiares y descendientes de los forajidos que asesinaron -en masa sin piedad- a nuestros antepasados, y explotándolos inhumanamente durante las épocas del oprobio, sin reconocer sus derechos y reclamos.

El presidente Francisco Sagásti, post mandatario de facto, donde 76 congresistas con denuncia y 26 irresponsables antinacionales, vacaron al presidente Vizcarra, y elegido con gritos y aplausos de alegría, por los sátrapas, se convierte en una cabeza de un monstruo tricéfalo, llamado gobierno de transición. Lo lamentable es que Sagástegui cuando se dirigió al pueblo, calló en todos los idiomas, a los 76 congresistas que tienen denuncia, y que ignoró demostrando silencio y complicidad, donde otorongo no como otorongo. Esto quiere decir que todo el encaje de la corrupción y conveniencia sigue tal como está en el Congreso, repudiado por la juventud peruana. Pues el presidente de transición lejos de sacudirse no dijo nada de los 76 congresistas que tienen graves denuncias, todavía son impunes y dirigieron la vacancia.

El Perú está de cabeza, donde lo más negativos y condenables tienen prevalencia y dirigen la nación, tal es el caso de 76 congresistas con denuncia y 29 que aman a sus perritos y papás operan como si nada hubiera pasado. Al parecer Sagastegui, representa el retorno de la masa corrupta explotadora que vivió a costa del pueblo durante 500 años, que descarnó a los pobres y dueños natos del Perú, se hicieron millonarios y profesionales, exprimiendo y dejando en la ignorancia al pueblo,  sumiéndolos en el atraso y abandono, que hasta ahora padecen en el Perú profundo. Se nota el lobo, vestido de oveja, que con palabras dulces quiere cautivar a la gran masa juvenil, libre de manchas y de espíritu combativo por la causa del Perú.

De modo la juventud peruana, verdaderos luchadores por la democracia, está advertido. Francisco Sagástegui, no ha demostrado contundentemente que luchará para desterrar la corrupción, sino tibiamente.  Mas bien demuestra que es parte de la misma masa congresal protectora de los corruptos. Los aplausos así lo indican.

La muerte de 2 jóvenes y muchos heridos con armas de fuego y desaparecidos han dejado enseñanzas sublimes de lucha, y peticiones precisas. La historia ha cambiado para el Perú. El bicentenario ya no será relato de lacras que explotaron el Perú, sino la toma de conciencia de los jóvenes. La derecha explotadora succionó la sangre del pueblo y multiplicó la corrupción. No obstante, del clamor del pueblo los poderes del Estado, hasta ahora, son los servidores directos de los delincuentes y de quienes roban, desde el llamado Tribunal Constitucional. Todo el sistema está corrompido.

NB: Los artículos publicados en la Sección Opinión Libre son de entera responsabilidad de sus autores. El contenido no refleja necesariamente la opinión de Huachos.com