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Jaime Urbina, alcalde tantarino jaqueado

Jaime Rolando Urbina Torres fue obligado a asistir a una reunión comunal y se defendió lanzando diatribas y mentiras para no responsabilizarse de la emergencia nacional sanitaria.

Foto montaje, afiche de su campaña electoral para ser elegido alcalde distrital. Tantará es un distrito de Castrovirreyna, Huancavelica.

 

Por: Esteban Saldaña Gutiérrez - Ingeniero Industrial

 

Jaime Urbina, regresó a Tantará y estuvo deambulando, confiado en que sus válidos, sus gonfaloneros, sus adláteres continúen con el trabajo sucio, de agredir, de insultar, de amedrentar a quienes informábamos sobre la grave irresponsabilidad del alcalde frente al mortal virus que azota a nuestro país, al mundo entero y que amenaza con ingresar a nuestro pueblo si el alcalde sigue con su parsimonia.

 

Fue obligado a asistir a una reunión comunal y se defendió lanzando diatribas y mentiras. Gimoteó que el problema era Marcas, había un pésimo control policial y salud no cumplía sus funciones. Mentira. Fue desmentido en el acto por la autoridad de salud. Se lamentó que ninguna institución educativa haya aceptado ceder sus locales para uso de centro de albergue. Mentira. El gobierno autorizó el uso de los colegios como centros de cuarentena.

 

Además, en Tantará existe muchos otros locales que pueden servir para tal fin. La autoridad de salud informó que existen suficiente cantidad de camas, colchones, frazadas listas para ser entregados.

 

 

 

 

                                                                                                                                    El alcalde manifestó que siempre ha permanecido en Tantará y que solo salía para realizar gestiones. Mentira. De los cincuenta y cuatro días que hasta la fecha tiene la cuarentena el alcalde solo ha permanecido ocho días en el distrito, según lo manifestado por los pobladores en esa misma reunión.                        

 

 

 

Acorralado argumentó que tenía que realizar gestiones y entregar informes. Mentira.

 

Las instituciones públicas se encuentran cerradas. Según la Contraloría General de la Republica la municipalidad distrital de Tantará aún no ha realizado ninguna rendición de cuentas. Que no le consta el ingreso de retornantes a nuestro pueblo. Mentira. Sabe que ya ingresaron a escondidas y burlando todos los controles sanitarios un centenar de personas. Esa es la preocupación mayor que el alcalde viene subestimando de manera hasta por demás irresponsable.

 

Al final se conminó al alcalde para que cumpla con los acuerdos adoptados el pasado 25 de abril del 2020 y que son:

 

1. Formación del Comando Operativo Covid-19, con la misión de coadyuvar con las gestiones, cumplimiento y disposiciones que dicten las autoridades para no permitir el ingreso de todo tipo de posibles agentes transmisores del coronavirus.

 

2. Instalación de tres cordones metálicos de seguridad. El primero en el pórtico de ingreso. El segundo en la antigua casa de fuerza, para el control de los vehículos procedentes de San Pedro, Chupamarca y Aurahua. Tercer cerco, en la salida a Villa de Arma. Estos tres puntos de contención son vitales para mantener un férreo control sobre el ingreso y salida de unidades vehiculares y también de personas que puedan transitar.

 

3. Directivas y ordenanzas para que los transportistas no ingresen al pueblo y permanezcan tras del pórtico y expendan sus productos en ese punto, previa desinfección del conductor, ayudantes, alimentaos y la propia unidad.

 

4. Directivas para que los pobladores adquieran sus productos de dos en dos, guardando la distancia mínima  y protegidos con guantes y mascarillas.

 

5. Entrega de equipos de protección personal (mascarillas y guantes) a la población entera.

 

 

6. Acondicionamiento de un local adecuado para la implementación del albergue con fines de cuarentena. Fecha máxima 12 de mayo del presente año.

 

Estos y otros acuerdos se tomaron en nuestra mítica plaza de armas. Nuevamente exhorto al alcalde el cumplimiento de estas y otras medidas complementarias con el solo propósito de no permitir el ingreso del coronavirus a nuestro pueblo.

 

Cumpla usted con su obligación, estamos aún a tiempo. Seré el primero en felicitarlo, no soy mezquino para reconocer labores y sacrificios, tampoco me cobija intereses subalternos, como usted bien lo sabe y lejos de distraer recursos en contratar troles descerebrados dedíquese usted a su labor de alcalde.

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